Y al final los cimientos de Benidorm temblaron. La primera mascletà de las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm, que tuvo lugar ayer a las 14.00 horas en la plaza de la Hispanidad, despertó el aplauso unánime de los miles de asistentes que, desde las 13.00 horas, se congregaron en la conocida popularmente como plaza Triangular para disfrutar del espectáculo pirotécnico. Pirotecnia Valenciana no defraudó y su disparo fue de lo más aclamado por el público.

Con una duración de 6 minutos y 30 segundos y una carga explosiva de 100 kilos, Pirotecnia Valenciana logró mantener al público entregado desde el principio hasta el final. El innovador principio aéreo donde se jugó con el color azul para rendir homenaje a la Patrona de la ciudad turística, la Mare de Déu, seguido de una serie de imponentes disparos terrestres que, de forma manual, mantuvieron un ritmo acompasado fueron la antesala del plato fuerte, un atronador final que se prolongó durante medio minuto y que dejó a los asistentes boquiabiertos.

La combinación de disparos aéreos y terrestres que, de forma digital, lograron formar una melodía perfecta desembocaron en un potente estruendo final que hizo retumbar el suelo de la plaza de la Hispanidad a medida que los decibelios iban subiendo. El público correspondió al esfuerzo de la Pirotecnia Valenciana y aplaudió intensamente la primera mascletà de las celebraciones.

«No tiene nada que envidiar a las de València», comentaba uno de los asistentes al término del disparo en la plaza de la Hispanidad, donde vecinos, festeros y turistas siguieron el disparo. Móvil en mano y con sombrero de paja para resguardarse del sol que ayer iluminaba a Benidorm, el público disfrutó del primer espectáculo pirotécnico de las celebraciones.

El ritual volverá a repetirse mañana a las 14.00 horas en el mismo lugar. Pirotecnia Valenciana volverá a encargarse de esta empresa para seguir abriendo bocas entre los asistentes.