El Centro Especial de Atención a los Mayores (CEAM) de Altea continuará prestando el servicio a las personas de la tercera edad con la piscina, fisioterapia, peluquería o talleres para mayores; y los más de setenta usuarios de las viviendas tuteladas del centro podrán respirar tranquilos después de que el Ayuntamiento de Altea aprobase que dichas viviendas pasen a ser gestionadas provisionalmente por la Fundación Salud y Comunidad, que había presentado una oferta al banco Sabadell, propietario de la hipoteca del CEAM. De esta forma, las personas seguirán ocupando sus apartamentos con sus contratos de alquiler, y se garantiza la continuidad de los actuales usuarios y con las mismas condiciones que disfrutaban.

El alcalde de Altea, Jaume Llinares, y el concejal de Bienestar Social, Diego Martínez, anunciaron ayer que se ha llegado a un acuerdo con la UTE formada por la Fundación Salud y Comunidad y la Asociación Lagunduz «para que gestionen el CEAM en un periodo aproximado de 4 meses, mientras se redacta el pliego de condiciones donde quedan cubiertas todas las necesidades y mejoras que queremos implementar en este servicio».

Llinares indicó que a primeros de 2018 se iniciará el concurso público «para que cualquier empresa, fundación u organización interesada pueda presentarse».

Quiebra de Emáus

La quiebra de la Asociación Emaús, que gestionaba el centro, y su entrada en concurso de acreedores en 2015 hizo peligrar el futuro del CEAM. Durante estos dos últimos años, Emaús, que llegó a tener una deuda superior a los 21 millones de euros con sus trabajadores, la Seguridad Social y diversas entidades bancarias, ha pasado una serie de vicisitudes que desembocaron en la decisión del administrador concursal y el juez que llevaba el caso, junto con la Conselleria de Bienestar Social, a que la gestión de diferentes centros de gestionados por Emaús fuese asumida en julio pasado por la Fundación Salud y Comunidad.

Pero no todos, sino los de atención a los menores en desamparo, mujeres maltratadas, personas con diversidad funcional y personas de la tercera edad en la residencia Les Boqueres.

Pero el CEAM se quedaba fuera. Finalmente, el pleno municipal de septiembre pasado aprobaba que la Fundación Salud y Comunidad y Asociación de Asistencia Integral Lagunduz asumieran el derecho de vuelo de las viviendas ubicadas en las dos plantas superiores del CEAM que hasta el momento gestionaba la Fundación para nuestros Mayores Villa de Altea, del grupo Emaús, y la hipoteca que esta tenía contraída con el banco Sabadell.

Jaume Llinares recordó que las viviendas tuteladas «son un contrato sobre un derecho de vuelo que el Ayuntamiento de Altea tiene encima del CEAM, y que se construyeron con un contrato de acuerdo con Emáus y un banco. Ahora es el Sabadell el propietario de la hipoteca y del derecho de vuelo» aseveró.

El CEAM se inauguró en abril de 2003 y costó más de 1,2 millones de euros sufragados al cincuenta por ciento por la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Altea.

Por otro lado, en mayo de 2007 se acababan las 70 viviendas tuteladas con un coste superior a los 2,5 millones de euros. Las instalaciones del CEAM ocupan una superficie de 1.600 metros cuadrados repartidos en una planta baja para consultas médicas, sociales y de talleres ocupacionales, además del comedor-cafetería y zonas de manualidades, un semisótano donde se ubican las áreas de atención física, hidroterapia, natación, rehabilitación, y masajes; y un sótano en donde se encuentra la piscina de rehabilitación.