El colegio Pablo Picasso de Benidorm, dependiente del Lyceo Francés de Alicante, está viviendo una situación complicada. Al parecer, la poca rentabilidad del centro y la falta de alumnos lo condenan al cierre pero los padres aseguran que hay más razones para querer que desaparezca, sobre todo, económicas. Desde el centro, apuntan, por su parte, que la falta de alumnos es la que hace que esta escuela esté en la cuerda floja.
El centro está gestionado por una organización sin ánimo de lucro, la «Mission laïque française (MLF)», desde hace tres décadas y son ellos los que marcan las directrices de este colegio que actualmente cuenta con 37 alumnos en el municipio divididos en ocho cursos escolares y a los que dan clases tres profesores.
Desde hace unos años, los padres aseguran que la situación del centro ha cambiado y que las deficiencias son muchas. Así, explican que «no mantienen» las instalaciones y que éstas «dan pena». Además, están dispuestos a arreglar algunas cosas, como pintar la escuela ellos mismos, pero «tampoco nos dejan».
A todo ello se suma que la última homologación del Gobierno francés que necesita el centro, y de la que dependen gran cantidad de las becas de los alumnos, tampoco «la ha pasado» y que cada vez hay menos alumnos porque «no dan facilidades para que se apunte más gente». Para ellos, el final de este camino está claro: «cerrar el colegio», algo que no entienden cuando los resultados académicos del mismo son de los mejores de la red de la MLF. Es más, en junio ya les avisaron que el colegio cerraría en enero de 2017. Los padres aseguran que ante este planteamiento, y ante el posible cierre del Lyceo en Benidorm, la situación de sus hijos para seguir estudiando sería complicada en muchos casos. «Quieren que llevemos a los niños a Alicante lo que supondría un viaje largo todos los días y algunos son muy pequeños». Y es que el colegio cuenta con escolares desde los 3 a los 11 años. Con todo, alegaron que cuentan con el apoyo de las asociaciones francesas de la zona y de diputados del país vecino.
Homologación
Con todas estas críticas por parte de los padres, desde el Lyceo Francés de Alicante, que es del que depende el centro benidormense, explicaron a este diario que «el problema es que no se ha renovado la homologación para los próximos cinco años». Entre las razones para esa negativa estaría «el descenso del número de alumnos» que se ha situado en la mitad en los últimos ocho años.
Así, los responsables de la entidad indicaron que si ese distintivo no se renueva, los estudiantes que tienen beca se quedarían sin ella, por lo que el número de alumnos se reduciría aún más «lo que hace peligrar la existencia del colegio». Es como una pescadilla que se muerde la cola.
Con todo indicaron que desde la institución alicantina se hacen las tareas de mantenimiento adecuadas todas las semanas pero que el centro «no tiene la fortaleza económica suficiente» para mantenerse. A pesar de esta situación apuntaron que hay que esperar a final de año para ver qué pasa y que «hemos informado a los padres de que estamos a su lado» y que harán todo lo posible si se cierra el centro para que puedan seguir sus estudios en Alicante o pasar a otro colegio de Benidorm.
