Las amapolas rojas inundaban ayer Benidorm. Las calles del Rincón de Loix se convirtieron este viernes en una pequeña ciudad inglesa con la «Poppy Appeal», el tradicional desfile que la Royal British Legion celebra cada año para recaudar fondos para ayudar a los heridos de guerra en su país y cuyo símbolo más reconocible es la amapola roja en recuerdo a los combatientes fallecidos durante la Primera Guerra Mundial.

Estas flores rojas hechas con cualquier material responden a una tradición popular británica que cuenta que, en muchos escenarios en los que se libraron las más cruentas batallas de la Primera Guerra Mundial, brotaron amapolas por la sangre derramada por miles de soldados.

En la celebración de ayer pudieron verse sobre las solapas, los sombreros o las manos de las cientos de personas que participaron en este acto que arrancó a las 12.00 horas en la avenida Castellón para seguir por el paseo de Levante hasta l'Atmella de Mar.

A la cabeza, una agrupación de gaiteros escoceses ataviados con sus faldas. Tras ellos, representantes escuadras de la Royal British Legion en la zona de Levante con sus uniformes y sus banderas. La comitiva también la formaban familiares de excombatientes, soldados que ya no están en activo con sus galones y ciudadanos británicos que residen o pasan sus vacaciones en la ciudad.

Solidaridad

El desfile terminó en l'Atmella de Mar donde se celebró un acto institucional. Además, durante la celebración, se recaudaron fondos para esta ONG que cuenta con más de 700.000 miembros en todo el mundo. Es una de las más numerosas de todo el Reino Unido que cuenta en España con unos 4.000 socios repartidos en 36 sucursales. En la celebración se venden alrededor de 25 millones de amapolas.

El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, acudió a este acto y felicitó a los organizadores por «los valores que representan de solidaridad y de servicio a la sociedad». Así apuntó que «Benidorm siempre les recibirá con los brazos abiertos». El alcalde destacó a la Royal British Legion por ser ejemplo del «único camino posible hacia el futuro» el de «la fraternidad entre los pueblos» y la amapola que lucen en sus solapas este día millones de británicos «la manera de movilizarse para ayudar a los que más lo necesitan».