Hace casi seis décadas que un empresario e inventor catalán, Enric Bernat, decidió unir un caramelo esférico a un palo para evitar que los niños se ensuciaran las manos al comer el dulce. La idea resultó ser un éxito y puso en evidencia que, a veces, la intervención humana puede ser un punto a favor a la hora de potenciar los atractivos de una materia prima ya existente. Y, con base en esta premisa, los Puchades defendieron ayer en el salón de actos del Ayuntamiento de Benidorm su nuevo gran proyecto para la ciudad: un teleférico que permita sobrevolar desde las alturas el parque natural de Serra Gelada, de forma que sirva como revulsivo turístico para la capital de la Costa Blanca.

Se trataría, pues, de dotar de un aliciente más a los viajeros que cada año pasan por Benidorm, que como tantos otros proyectos desarrollados en las últimas décadas en la ciudad -la plaza de toros o el mercado municipal- llevaría el sello de los Puchades. Así, Virginia Puchades, en nombre de su padre, Antonio Manuel Puchades, explicó en el acto de presentación celebrado durante la tarde de ayer en el Ayuntamiento de Benidorm los motivos y las virtudes de esta iniciativa que lleva meses fraguándose y que ya ha sido presentada en sociedad.

Sostenibilidad y accesibilidad

Poner en valor la costa sur del parque de Serra Gelada, así como sus vertiginosos acantilados -los segundos más elevados de Europa- son, entre otras, algunas de las metas que persigue el teleférico presentado por los Puchades. Un proyecto que permitirá dotar de mayor accesibilidad a este paraje natural y que, por tanto, recibirá más visitantes. «Lo que no se conoce, no se ama ni se protege», fue una de las frases que pronunció Virginia Puchades, en nombre de su padre, durante su ponencia.

Varias fueron las menciones que Puchades realizó a las críticas que históricamente ha recibido el modelo urbanístico de Benidorm para apostillar que, en la actualidad, se ha convertido en un paradigma de la sostenibilidad y en un ejemplo a seguir. Por todo, los impulsores de esta iniciativa defendieron la necesidad de construir el teleférico para «mantener en la vanguardia turística» a la ciudad.

«El inmovilismo es un error», lanzó Puchades a la vez que pidió el respaldo a toda la ciudadanía que se congregó para escuchar la última idea de los Puchades. Durante la presentación, también se detalló del estudio que ha realizado ya la Universidad de Alicante (UA) para reducir al mínimo el impacto ambiental y urbanístico de este proyecto en el citado entorno natural.

Asimismo, se indicó que la Agencia Valenciana de Turismo (AVT) ya ha recibido una instancia donde se informa del proyecto que los Puchades quieren realizar en el parque de Serra Gelada junto al informe de la UA.

Pasarela y mirador

La idea es conectar, a través de una pasarela, el final del paseo de la playa de Levante con la entrada al parque natural. De esta forma se busca integrar en la trama urbana de Benidorm el paraje de Serra Gelada.

El teleférico en sí mismo partiría desde un punto cercano a las torres de Punta Llisera en dirección a la Punta del Cavall, pasando por los acantilados de Sierra Helada. Al final del trayecto habría un imponente mirador con suelo transparente en forma de «U» desde el cual se podría divisar toda la bahía.