No será el lunes cuando los funcionarios empiecen a usar su huella digital a la entrada y salida del Ayuntamiento de Benidorm. El gobierno local ha tenido que recular y posponer la entrada en vigor de esta medida de control de horarios un mes después de anunciar que arrancaría este próximo lunes.

La razón es que los técnicos han pedido «cautela», ya que hay que cumplir el plazo estipulado en la ley para hacerlo, según explicaron fuentes municipales. Y es que el reglamento que regirá el control de horarios para los empleados municipales fue publicado este miércoles en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y el documento recoge que hay que esperar ese tiempo para ponerlo en marcha.

Como ya publicó este diario, la intención era ponerlo en marcha este mismo lunes y que durante un mes y medio funcionaría a prueba para, pasado ese tiempo, hacerlo a pleno rendimiento. Por ello, habían decidido comenzar el lunes al no ser definitivo, pero los técnicos han aconsejado esperar hasta después de las Fiestas Mayores Patronales para que sea una realidad. El sistema de control de horarios, que contará con 25 terminales en edificios municipales de la ciudad, suma así un nuevo aplazamiento a la lista a pesar de ser una propuesta que lleva coleando años.