El nuevo centro de Salud del Rincón de Loix está en los planes de todos pero, tras años de promesas, sigue sin tener fecha de construcción. El nuevo edificio pasa porque la Generalitat tenga en sus manos la parcela donde va a ubicarse, situada junto a los campos de fútbol de Antonio López y que actualmente es un aparcamiento público. El problema es que el Consell y el Ayuntamiento se pasan la pelota sobre en qué punto está cada uno en el proceso de cesión del suelo.
El Consistorio explicaba hace unos días a este diario que se estaba enviando toda la documentación necesaria a la Conselleria de Sanidad para seguir con los trámites. Pero también afirmaban que es la administración autonómica la que tiene que aceptar la parcela como buena para esa infraestructura sanitaria, algo que aún no se había hecho por lo que no se podía avanzar en el proyecto.
Sin embargo, desde el Consell, la explicación es diferente. La directora territorial de Sanidad en Alicante, Encarna Llinares, indicó a este diario que el Consistorio «no ha cedido la parcela aún a Patrimonio». Es decir, que el trámite de cesión aún no ha terminado.
Diferencias
Y es que, según Llinares, fue el gobierno local quien decidió «cambiar de parecer» sobre el suelo ya que «pasó de redactar un estudio de detalle» a realizar «una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)». Según la responsable de Sanidad, esta cuestión es la que «ha retrasado entre cinco o sesis meses todo el proceso para poder llevar a cabo la nueva infraestructura» ya que tenía que pasar por exposición pública y cumplir con todos los trámites.
Mientras la concejala de Sanidad, Ana Pellicer, pedía al Consell «el impulso» de esta infraestructura necesaria para los vecinos del Rincón de Loix, la petición de Llinares fue otra: «que el Ayuntamiento no eche balones fuera y digan que la situación es la que es», en referencia a la cesión del terreno.
La Generalitat había consignado 136.000 euros en el presupuesto de este año para redactar el proyecto del nuevo centro de salud. Sus previsiones son de 570.000 euros más para 2018 y un total de 1,8 millones para las obras acabadas. Llinares afirmó que existe un plan director y que «se está a la espera de que esa parcela tenga viabilidad».
Lo cierto es que ambas administraciones no se ponen de acuerdo, lo que provoca que el centro de salud lleve años a la espera de poder ser una realidad. El antiguo ha cumplido este año tres décadas y su estado actual hace que el Ayuntamiento tenga que seguir invirtiendo presupuesto en mejorar y acondicionar las instalaciones. Al final, la realidad es que son los vecinos los que no cuentan con unas instalaciones nuevas.
