Las altas temperaturas y el buen encaje que este año ha tenido el puente del Pilar en el calendario laboral han provocado una avalancha de turistas nacionales en la capital de la Costa Blanca, Benidorm. Así, las playas de la ciudad turística están a rebosar y en determinados momentos se forman pequeñas colas de coches para entrar a la localidad por los principales accesos.

La mayoría de hoteles de la ciudad rozarán estos días el "lleno técnico", como ya han señalado fuentes de la patronal hotelera Hosbec y se espera que los bares, restaurantes y tiendas también hagan caja gracias a la avalancha de turistas nacionales que inundará durante los próximos días la ciudad de los rascacielos.

Hay que tener en cuenta que el resto de destinos del litoral de la Comunidad Valenciana rozarán estos días una ocupación del 85%, según las previsiones facilitadas ayer por la Agencia Valenciana de Turismo, mientras que en Benidorm el número de visitantes se dispara.