Hasta cinco ubicaciones en parcelas municipales estuvieron barajando los técnicos para ubicar el futuro patinódromo. Finalmente, sólo una fue la elegida como la más idónea para construir este parque de patinaje de velocidad en Benidorm. Así lo recoge un informe municipal al que ha tenido acceso este diario en el que se nombra cada uno de los terrenos y las razones de por qué se echaron para atrás.

El documento era una de las peticiones que hizo la oposición en la Junta de Portavoces celebrada el pasado miércoles al gobierno local y que sólo ha tardado dos días en ser una realidad.

En octubre de 2016 se solicitó a los técnicos un proyecto para construir ese patinódromo. A partir de ahí se barajaron cinco opciones para situar esa zona de patines. La primera, una parcela situada entre la avenida Ciudad Real y el colegio Lope de Vega; la segunda, junto a la avenida Juan Pablo II; la tercera, en suelo municipal al lado de la pista de atletismo en el polideportivo municipal de Foietes; la cuarta, junto a la avenida Comunidad Europea; y la quinta junto al parque Infantil de Tráfico.

Esta última es la que finalmente se dio por buena. Según el documento, porque es «una parcela horizontal», con lo que «se minimizan los movimientos de tierras». Además alegan que está cerca de las instalaciones como ese parque de tráfico así como del Palau d'Esports l'Illa, por lo que ya se dispone de vestuarios. Así la entrada al recinto podría hacerse por ellas donde hay «amplias zonas de aparcamiento».

Menor coste

En definitiva, la parcela que finalmente el gobierno local argumentó que serviría para el patinódromo es la que «menos costes conlleva», según explicaron fuentes municipales, sobre todo, en cuanto a movimientos de tierra e infraestructuras. Y es que en algunas de las otras cuatro, los terrenos tendrían que nivelarse y en otras también destacan la afluencia de mucha gente en la zona.

Con este informe, se cumple una de las dos premisas que la oposición en bloque pidió al gobierno local para apoyar la construcción del patinódromo. La otra era conocer la valoración económica de esa parcela que se ha dado por buena.

Sin embargo, como ya avanzaron desde el gobierno, la única opción que contempla el PGOU de 1990 es intercambiar el terreno a los propietarios por unidades de aprovechamiento (udas) en otro plan parcial de Benidorm, algo que el resto de partidos no comparte.