Cada día, los alumnos que cursan la ESO en Finestrat tienen que desplazarse hasta La Vila para dar clases. Para ello, cuentan con autobuses directos desde el casco histórico hasta el IES nº3 del municipio vecino, pero no todos tienen la misma suerte. Nueve de esos escolares no tienen plaza en los vehículos que hacen el recorrido de forma directa sino que lo tienen que hacer en otro autobús que tarda una hora en el trayecto.

Y es que cuando empezó el curso el 11 de septiembre, no todos tenían plaza lo que llevó a los padres a solicitar al Ayuntamiento que intercediera ya que el transporte escolar para esos cursos depende de la Conselleria de Educación.

Desde entonces, el Consistorio estuvo en contacto con la Inspección Educativa, la Dirección Territorial y la propia Conselleria para habilitar suficientes sitios en el transporte escolar colectivo para todos los estudiantes. No fue hasta el pasado lunes, 2 de octubre, cuando por fin quedaban garantizadas las plazas para el casi centenar de alumnos del municipio. Sin embargo, el problema no se solucionó del todo.

La medida tomada por la Conselleria fue la de poner a disposición de los alumnos tres autobuses. Uno de ellos con 54 plazas que va lleno; y un microbús de con 20 sitios para los alumnos. Estos dos cubren el trayecto directo desde el casco urbano de Finestrat hasta el IES nº3 de La Vila en apenas 20 minutos.

El problema persiste ya que el tercer autobús que se ha habilitado con 50 plazas sale del pueblo hacia las urbanizaciones diseminadas por el término municipal hasta llegar al instituto. Un viaje de una hora que tienen que hacer cada día nueve alumnos para poder ir a clase.

Piden soluciones

El Ayuntamiento no ha tardado en considerar que esta medida no es la más adecuada para los escolares. Por ello, desde el departamento de Educación se ha remitido un informe a la Conselleria solicitando una solución que pasaría, según fuentes municipales, por ampliar el microbús de 20 plazas a 30 para dar servicio de transporte directo a los estudiantes de la ESO afectados. Pero también han puesto sobre la mesa una solución alternativa que añadiría a los estudiantes de Bachillerato: un autobús de 50 plazas.

Y es que es el Ayuntamiento el que también se hace cargo del transporte de estos alumnos y los de los ciclos formativos, según informó el alcalde Juan Francisco Pérez, mediante un convenio entre el Consistorio y la empresa concesionaria del servicio del autobús para facilitar una tarjeta de transporte que permite acceder gratuitamente al autobús a una veintena de estudiantes.

«Ahora lo que pedimos es que la Conselleria ponga una solución definitiva que satisfaga» a los padres porque «consideramos que la actuación que está teniendo respecto a los estudiantes de ESO y Bachiller es muy lamentable», concluyó el alcalde.