Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¿Qué Benidorm quieren los vecinos para 2018?

Un ascensor entre l'Aigüera y la zona alta de la plaza de toros, contenedores para recoger tapones, duchas y taquillas en las playas o más parques son parte de las propuestas a los presupuestos participativos

¿Qué Benidorm quieren los vecinos para 2018?

¿Imagina que algunos de los principales parques de Benidorm, como el de l'Aigüera o Foietes, tuvieran unas casetas a las que poder acudir para solicitar el préstamo de un libro? ¿Un ascensor para no tener que subir uno a uno los escalones que separan l'Aigüera de la parte alta de la plaza de toros? ¿O que en las playas hubiera duchas y taquillas para volver a casa sin un granito de arena? Éstas tres son sólo algunas de ideas que, quién sabe, podrían hacerse realidad el próximo año si superan el visto bueno de vecinos, técnicos y políticos para ser incorporadas al presupuesto municipal de 2018.

El Consejo Vecinal de la ciudad ha recibido este año un total de 54 propuestas ciudadanas para su inclusión dentro del tercer presupuesto participativo de la ciudad, un capítulo al que el Ayuntamiento tiene el compromiso de destinar, al menos, el 5% del total de partidas destinadas a obras de inversión y que el pasado año alcanzó los 235.000 euros. Aunque ésta fue la cuantía inicial, a ella se sumaron con posterioridad nuevas inversiones que, por su elevado coste, no se habían contemplado en el paquete inicial, como por ejemplo la construcción de una pasarela peatonal entre la calle Italia y el Palau d'Esports, salvando el barranco de Lliriets y la avenida de la Comunidad Europea, propuesta por la asociación de vecinos del barrio de Els Tolls, con un coste cercano a los 285.000 euros y que ahora se encuentra en fase de licitación.

Pero vengamos a este año. De las 54 propuestas recibidas por el Consejo Vecinal, la mayoría abordan temas relacionados con la movilidad o la escena urbana: pavimentar la zona asfaltada de la avenida Armada Española tras su peatonalización; reponer las plazas de aparcamiento para discapacitados eliminadas de la calle Mercado; peatonalizar y ajardinar la calle San Pedro; instalar alumbrado, alcantarillado y aceras en la zona de Finca Barrina; mejorar la accesibilidad de la avenida de Andalucía; la ampliación del parque de Els Ametllers, en la calle Italia; o construir una rotonda para la regulación del tráfico en el cruce entre las calles Esperanto y Kennedy, entre otras.

Cultura y patrimonio

Ahora bien, aunque las dos áreas antes citadas copan la mayoría de las propuestas, también hay algunas del ámbito de la cultura y el patrimonio. Por ejemplo, la reapertura de la biblioteca del centro social José Llorca Llinares, que el anterior gobierno local cerró en el año 2012; la instalación de casetas para «biblio-parques» en los principales espacios verdes de la ciudad; o la restauración de la ermita de la Virgen del Mar, ubicada en lo alto del Tossal de La Cala.

Igualmente, también aparece entre las inversiones que piden los vecinos la construcción de un gimnasio en el patio del colegio público Puig Campana o la colocación de contenedores en las calles para recoger tapones con una finalidad solidaria. Aunque, sin duda, una de las más llamativas es la instalación de un ascensor o una rampa mecánica para conectar l'Aigüera y la parte alta de la plaza de toros, sin necesidad de tener que subir los 64 escalones que separan ambas zonas, que equivalen a una altura de un cuarto piso.

El comedor social, un año más

Entre todas las propuestas ciudadanas, existe una que se repite año tras año desde que se puso en marcha el presupuesto participativo: la construcción de un albergue-comedor social para atender a personas sin recursos. A pesar de ser ya «un clásico», nunca hasta ahora se ha recogido. ¿Quizás en 2018?

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats