Las fiestas patronales de Altea en honor al Cristo del Sagrario comenzaron ayer por la tarde con la «Entrà de la Murta». Un acto que va dirigido especialmente a los más pequeños y a quienes se les obsequia con infinidad de pequeños regalos y chucherías. Y por la noche tuvo lugar, desde el balcón del Ayuntamiento, el pregón de fiestas que inicia las de Moros y Cristianos a cargo de los presidentes de la Societat Filharmònica Alteanense y la Societat Recreativa Musical d'Altea la Vella.

A pesar de que este año no ha habido comisión de mayorales de las fiestas del Cristo, éstas han tenido continuidad gracias al esfuerzo de las familias de la Reina de Fiestas, Elena Salvador, y de su Corte de Honor integrada por cuatro adolescentes de entre 16 y 18 años de edad, dos niñas de 7 y 9 años, y tres niños de 7 años. La «Entrà de la Murta» comenzaba a las 18 horas en el aparcamiento de la Facultad de Bellas Artes. Desde allí, la reina de fiestas y su corte de honor, se desplazaban a la calle Benidorm para enfilar hacia la avenida de La Nucía y continuar por la Plaça de la Creu, la calle Pont de Moncau y la avenida Rei Jaume I. Un espectáculo de música, fantasía y color acompañó a la reina y su corte que, desde lo alto de una carroza, lanzaban los regalos, confeti y chucherías a los niños. No faltaron los bailes regionales a cabo del Grup de Danses Bellaguarda Tradicions; ni la música de la Colla de Dolçaines d'Altea, la Bandeta Jove d'Altea y la batucada Sonats; ni, por supuesto, los personajes de dibujos animados más admirados por los niños.

Pasadas las 21 horas tenía lugar el pregón de fiestas conjunto entre Juan Bañuls y Juan Tomas Laviós, presidentes respectivamente de las bandas de música Societat Recreativa Musical d'Altea la Vella y Societat Filharmònica Alteanense. Entidades musicales que han colaborado con la fiesta de Moros y Cristianos desde su inicio y que la junta directiva de la Federació de Moros i Cristians Sant Blai decidió nombrar a las mismas como sus pregoneros de fiestas de este año, en que también se celebra la efemérides del 400 aniversario de la Carta Pobla de Altea. Bañuls afirmó que el río Algar «es camino de vida e historia que separa físicamente a las dos sociedades musicales de Altea, pero la esencia y el espíritu que nos une es el mismo: el amor por la música y por la fiesta». Laviós dijo que la Unesco «define la cultura como el conjunto de rasgos distintivos, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o grupo social» y que esta definición es «como un traje hecho a medida para lo que va suceder en nuestro pueblo a partir de hoy y a lo largo de los próximos cinco días. Tradiciones, recreaciones históricas, respeto, amistad, buena comida y como no, música».