Los líderes de la principal patronal hotelera de la Comunidad (Hosbec) se vieron ayer por primera vez las caras con representantes de la conselleria de Hacienda después de la crisis abierta hace ahora dos semanas en torno a la tasa turística que planea sobre las pernoctaciones en los alojamientos de la región, como ya sucede en otros puntos de la geografía española como Baleares o Cataluña. Un tributo al que se opone el empresariado valenciano, en su conjunto, al igual que partidos como el PP, o incluso algunos altos cargos socialistas como el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, pero que, en cambio, sí apoyan otras formaciones como Compromís, que gobierna en coalición con el PSOE, o Podemos, formación promotora de esta medida que se votó hace menos de quince días en el hemiciclo autonómico.

El debate, y también la confrontación, están servidos. Más aún si se tiene en cuenta que la medida aprobada en las Cortes, a propuesta de Podemos y con el respaldo de Compromís, la abstención del PSOE y Ciudadanos (Cs) y el voto en contra del PP, contemplaba el estudio de este nuevo impuesto con el que se pretende gravar las pernoctaciones de aquellos que visiten la Comunidad. No obstante, todavía no se ha definido cómo se haría o cuánto sería el porcentaje a tributar entre otros flecos pendientes. Tampoco el Gobierno valenciano que, en definitiva, es el que tiene la capacidad para ejecutar la propuesta del parlamento autonómico ha dado un paso al frente para poner en marcha el nuevo impuesto que en algunos sectores económicos ya califican de «tasazo». Pese a ello, cabe recordar que Podemos ha puesto esta medida entre la lista de cosas que el Ejecutivo valenciano debe hacer si quiere contar con su apoyo para sacar adelante los presupuestos del próximo ejercicio.

Ronda de reuniones

De ahí que durante los últimos días las principales asociaciones empresariales afectadas por la hipotética medida hayan iniciado una ronda de contactos con diferentes partidos, desde Podemos a los populares. Sin embargo, no fue hasta ayer cuando el presidente de la patronal Hosbec, Toni Mayor, se reunió con la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, de Compromís, según pudo saber este diario. València fue el escenario elegido para celebrar este encuentro que, además, coincidió con el día del Turismo.

Así, a las 17.00 horas altos cargos del departamento de Hacienda y miembros de la plana mayor de la asociación hotelera, como su secretaria general, Nuria Montes, o el propio presidente se vieron las caras por primera vez tras abrir un melón que llevaba tiempo creciendo. El objetivo era claro: convencer al otro de su postura. Así, por un lado, los representantes del gobierno autonómico partidarios de imponer este nuevo impuesto aseguraron ante los empresarios que la recaudación de este tributo será finalista. Es decir, que irá a parar a mejoras que reviertan en su sector, según confirmaron fuentes consultadas por este periódico que asistieron a la reunión, además de recalcar que su intención no es ni mucho menos «perjudicar» al sector. Un argumento que la patronal hotelera no compra ya que, como vienen defendiendo, lo prioritario ahora es luchar contra la oferta sumergida. «En el instrusismo está el caladero de ingresos que busca el Consell», defendieron una vez más desde Hosbec ante Ferrando, firme partidaria de implantar la tasa.

Hoja de ruta

La reunión de ayer representó un primer acercamiento entre ambas partes con el fin abrir el diálogo que permita mantener encuentros de este tipo de manera más asidua para llegar a encontrar consensos.