Altea vivió intensamente ayer el día grande de sus fiestas patronales con los actos religiosos de la Misa Mayor celebrada al mediodía en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, y la procesión que hubo por la noche en la que cientos de alteanos acompañaron a las imágenes del Cristo del Sagrario y San Blas por las principales calles del casco antiguo del pueblo.

A las 11.30 horas, los cargos festeros, con el rey moro Raúl Morán y la reina cristiana Feli Sáiz al frente; junto a la reina de fiestas, Elena Salvador, y su corte de honor; el presidente de la Cofradía del Cristo del Sagrario, Mauro Vitali; la junta electa de la Federació de Moros i Cristians Sant Blai, y las autoridades municipales, se concentraban en la plaza del Ayuntamiento alteano para dirigirse, acompañados por las bandas de música, hacia la iglesia parroquial donde se celebró, a las 12.00 horas, la Misa Mayor en honor al Cristo del Sagrario cantada por la Coral de la Societat Filharmònica Alteanense.

Con posterioridad a la misa, la comitiva partió hacia el paseo marítimo del Mediterráneo donde numerosos vecinos se concentraron para presenciar la a las 14 horas la «mascletà» de la pirotécnica Reyes Martí, patrocinada por la comisión de fiestas del Cristo de 2016.

Por la tarde, a las 20 horas, comenzó la procesión con las imágenes del Cristo del Sagrario, portada por miembros de su cofradía, y de San Blas, portada por festeros de las filaes Moros Malvins y Maseros, que el año pasado ostentaron los reinados moro cristiano respectivamente.

La procesión, en la que participaron también los cargos festeros, la reina y su corte de honor, y representantes de todas las filaes con sus estandartes, además de las autoridades, discurrió por las estrechas calles del casco antiguo de Altea y bajó hasta la calle La Sèquia para, enfilando la Costera dels Matxos, dirigirse de nuevo a lo alto del pueblo donde se erige la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo donde se depositaron de nuevo las imágenes que en todo momento estuvieron acompañadas por cientos de alteanos en su recorrido.

Finalmente, pasadas las doce de la noche se disparó un gran castillo de fuegos artificiales desde la nueva playa de L'Espigó disparada por la pirotécnica Reyes Martí.