El viento obligó ayer a posponer la primera jornada de la competición y será decisivo durante el día de hoy. Una veintena de saltadores llegados desde siete países distintos participarán este fin de semana, si las condiciones meteorológicas lo permiten, en la última prueba del circuito BASE Jump EWC 2017, en la que los participantes desafiarán a la gravedad saltando desde la azotea del Gran Hotel Bali. Aunque el programa preveía que ayer se celebrase la fase previa, las fuertes rachas de viento registradas durante toda la jornada, sobre todo en la zona de aterrizaje, llevaron a la organización a optar por posponer la prueba, que está previsto que comience a las 7 de la mañana de hoy.

La presencia de los saltadores y toda la operativa desplegada en el hotel Bali generó ayer gran expectación de vecinos y turistas, que finalmente se quedaron con las ganas de ver a estos «hombres pájaro» lanzarse al vacío provistos tan sólo de un paracaídas. Fuentes de la organización confiaron en que las condiciones mejoren hoy y, en caso de que no fuera así, avanzaron que habría posibilidad de ampliar la competición también al domingo.