El alquiler vacacional de Benidorm encara la recta final de la presente temporada turística con cierto optimismo tras haber logrado resistir a la presión de la oferta no reglada durante los meses centrales del verano. Los niveles de ocupación se han mantenido similares a los de años anteriores y la elevada demanda ha evitado que los responsables de este tipo de alojamientos recurran a ofertas para llenar sus camas. Un binomio perfecto que ha propiciado una subida en la facturación de los alquileres turísticos de alrededor de un 8% con respecto al ejercicio anterior, como explicó ayer a este diario el presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca, Miguel Ángel Sotillos, al cierre de la asamblea anual de esta asociación que se celebró durante la mañana de ayer en el edificio del Invat.tur de Benidorm.

No obstante, el auge de la oferta sumergida sigue siendo la principal inquietud para este segmento de la industria turística. De ahí que el secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, aprovechara ayer la coyuntura para anunciar a los empresarios de este sector en Benidorm su intención de convocar una gran cumbre de cara a la próxima semana con el fin de abordar el momento que atraviesa el alquiler turístico. «Celebraremos un encuentro con todas la asociaciones y entidades que trabajan en torno al alojamiento reglado en apartamentos turísticos para analizar la situación del sector», lanzó ayer el máximo responsable de la política turística de la Generalitat durante el cierre de la asamblea general de Aptur, ante la presencia del propio Sotillos, la primer teniente alcalde de Benidorm, Ana Pellicer, y el director general del Patronato de Turismo, José Francisco Mancebo.

La intención de Colomer es cerrar filas con el sector porque, a su juicio, «la profesionalización y la fiabilidad de la oferta es fundamental». Por ello, el secretario autonómico de Turismo abogó por la «calidad contra el intrusismo». Para Colomer, «el turista del futuro será más exigente, por eso hay que crecer en profesionalidad y legitimación», insistió durante su discurso frente a los empresarios de Benidorm.

Las palabras de Colomer fueron bien recibidas entre el sector del alquiler turístico, aunque el presidente de Aptur adelantó, después del anuncio de Colomer, que la asociación que lidera aprovechará la cita de la próxima semana para volver a solicitar a la administración autonómica mayor presión sobre los apartamentos que se dan de baja. Sotillos recordó así que está convecido de que la gran mayoría de inmuebles que desaparecen del registro oficial de Turismo terminan en el mercado negro.

Por otra parte, el líder de la patronal del alquiler turístico, que aglutina alrededor de 15.000 plazas en este modalidad de alojamiento, celebró los buenos datos que se han obtenido a lo largo de esta temporada y explicó que ha sido gracias a la pequeña subida de precios que se aplicó el pasado año entre los alquileres, el aumento de la demanda que ha evitado a los empresarios recurrir a ofertas para llenar camas y a los niveles de ocupación. «Hicimos una subida moderada de precios hace un año», admitió Sotillos.

Más estafas

Pese a los buenos datos cosechados la sombra de la oferta no reglada sigue siendo un gran quebradero de cabeza para el sector del alquiler turístico. De hecho, como explicó ayer el presidente de Aptur este verano se han recibido todavía más quejas que otros veranos por turistas que han sido estafados durante sus vacaciones y acuden a oficinas regladas una vez que llegan al destino y se encuentran sin una cama donde dormir. «Otros veranos recibíamos una familia al día, pero este año cada jornada hemos estado atendiendo entre dos o tres casos», aseguró Sotillos. Una muestra más de que el intrusismo sigue al alza.

De hecho, los hoteles de Benidorm sí han sufrido este verano un ligero retroceso en sus ventas, como ha venido publicando este diario. Algo que desde la industria hotelera achacan al incremento de la oferta sumergida. Sotillos, por su lado, consideró ayer que el aumento de tarifas impuesto por los hoteles también ha venido a dar alas a la oferta sumergida porque el cliente no puede permitirse una habitación en un hotel.

Turismofobia

Los efectos derivados de la «turismofobia» fue otro de los problemas que abordó ayer Colomer durante su discurso. «Es importante reivindicar la relevancia e importancia del turismo para entender el futuro a través de un relato positivo, porque el turismo nunca puede generar fobias», lanzó el secretario autonómico.