La primera red que estafaba a hoteles con falsas intoxicaciones alimentarias caía ayer en Mallorca. Con la detención de siete personas de nacionalidad británica que pasaron a disposición judicial la Guardia Civil da por desarticulada una banda que desde 2014 podría haber estafado a hoteles españoles 60 millones de euros mediante reclamaciones por falsas intoxicaciones alimentarias. Algo que desde hace años está denunciado la patronal del sector en la provincia de Alicante.

El juzgado de instrucción 2 de Palma ha asumido la investigación derivada de la operación Claims, que el jefe de la Guardia Civil balear, Jaime Barceló, cree que tendrá repercusiones en el Reino Unido, donde existe un entramado responsable de la gestión de las reclamaciones. La patronal hotelera mallorquina ya había denunciado que el fraude consistía en la presentación de reclamaciones por falsas intoxicaciones alimentarias por parte de turistas británicos a quienes solo se les pedía para probarlo el recibo de algún fármaco antidiarreico y que exigían la devolución del coste de su viaje a los hoteleros a través de sus touroperadores.

«Agentes comerciales»

Tras meses de investigación, agentes del instituto armado han realizado seis registros en domicilios y dos en locales comerciales de Palma y Calviá, donde han detenido a los siete responsables de la trama, que contaba con una red de «agentes comerciales» que en los alrededores de los hoteles ofrecían a los turistas tramitarles las denuncias fraudulentas y les indicaban la mecánica para documentar su reclamación a cambio de una parte de la indemnización.

La organización llevaba a cabo su actividad principalmente en Mallorca, donde el fraude ha sido cifrado por los empresarios hoteleros en unos 50 millones de euros, pero también actuaba en otras zonas turísticas españolas donde la estafa podría sumar otros 10 millones de euros.

La delegada del Gobierno en Baleares, Maria Salom, celebró ayer el éxito de la operación llevada a cabo el martes, fruto de la colaboración entre la Guardia Civil, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y el gobierno británico, cuyo embajador en España, Simon Manley, visitó la isla en abril para abordar el tema.

Campaña en Reino Unido

Mientras en Reino Unido una campaña advertía a los turistas de que podrían cometer un delito si denunciaban intoxicaciones alimentarias falsas y se iniciaba un proceso para modificar la normativa que facilita este fraude, el Instituto Armado puso en marcha una investigación para determinar quiénes dirigían la organización que convencía a los turistas de participar en la estafa.

La patronal hotelera había detectado el incremento de las reclamaciones por intoxicaciones en hoteles por turistas británicos en 2014, después de la entrada en vigor de un cambio de la normativa de arbitraje de consumo en el Reino Unido. En 2015, 160 turistas británicos interpusieron demandas por haber enfermado por comida en mal estado en sus vacaciones en Mallorca y exigieron 3 millones de libras como compensación.

Al año siguiente se formalizaron casi 400 reclamaciones que sumaban 8 millones de libras.