El chiringuito ubicado en la playa Varadero de La Vila Joiosa cerró el día 31 sus puertas, pero no porque haya terminado la temporada estival, sino por el Ayuntamiento vilero ha ordenado el cierre provisional hasta que subsanen los incumplimientos del pliego de la concesión que le otorgó la Dirección General de Costas. La medida se ha tomado después de las numerosas quejas de los vecinos así como informes policiales que recogen varios aspectos que no estarían cumpliendo y que recoge la autorización que se le dio a la empresa y que le permitió construir un chiringuito en una zona de «dominio público marítimo-terrestre» en esa playa.

Según las documentación a la que ha tenido acceso este diario, desde el mes de junio, han sido varias las denuncias que los vecinos han hecho llegar a Costas. En ellas se recogen aspectos como que el chiringuito estaba usando una zona pública, destinada a un área de solarium y de juego de niños, «para uso exclusivo de sus clientes». Y es que el proyecto que la mercantil presentó en 2011 incluía realizar en la playa una zona de uso público para poder conseguir la concesión.

Ahora, según las fuentes consultadas por este diario, el chiringuito habría colocado «sillas y mesas y un toldo» para sus clientes. Costas ya habría «instado a la mercantil» a la «inmediata retirada» de todo ello en el mes de junio, pero sin respuesta.

A ello se suma la queja por la salida de humos del restaurante y la celebración de conciertos en directo, para lo que no tendría autorización ni estaría recogido en el pliego de condiciones. Además, según ha podido saber este diario, Costas también instó a la mercantil a que quitara «el cableado y luces» que había colocado en las palmeras. Fuentes municipales confirman que también se le solicitó por el peligro que suponía para los usuarios de la playa. Pero tampoco las habría quitado.

Por todo ello, desde el Ayuntamiento se ha decretado el cierre provisional, según confirmaron a este diario fuentes municipales. Pero además, desde la Dirección de Costas se ha requerido a la mercantil que «proceda a la inmediata retirada del toldo y cualquier otro elemento» de la plataforma que «impida el uso público y gratuito», indicando a la empresa que el «incumplimiento de cualquier condición» de lo establecido en la concesión, «es causa de caducidad»; es decir, que si no subsana todo lo indicado, podría perder la autorización de Costas. Por ahora, el negocio permanece cerrado y en su página web anuncian que estarán de reformas unos días.