26,3 millones de euros. Ese es el precio de salida que ha fijado la Generalitat Valenciana para desprenderse de alrededor de 2,7 millones de metros cuadrados ubicados en el entorno de Terra Mítica, mediante una subasta pública que podría convocarse en cuestión de días. El pleno del Consell autorizó ayer a la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) la venta de dichos terrenos, que hace 20 años costaron a la Hacienda autonómica del orden de 150 millones de euros -entre lo que pagó por su expropiación y urbanización-. El plan, proyectado tras un incendio sobre el que siempre han pesado las sospechas y una expropiación plagada de irregularidades, sirvió para inaugurar la política de obras faraónicas del PP de Eduardo Zaplana y abrió la espita de los proyectos fallidos sustentados con dinero de todos los valencianos.

Desde el minuto uno los cerca de 10 millones de metros cuadrados del Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras (PEDUI) de Benidorm fueron para el Consell un pozo sin fondo. Principalmente, por los sobrecostes y las pérdidas que acabó ocasionando Terra Mítica hasta que fue vendida al grupo Aqualandia en 2015, pero también por todo el gasto derivado de la construcción y mantenimiento de infraestructuras. Los cálculos de la SPTCV cifran en más de 500 millones de euros el dinero que lleva invertido desde 1996 en el entorno del parque temático de Benidorm, unas cifras que hacen que el interés por desprenderse de esta importante bolsa de suelo esté para el ejecutivo autonómico más que justificado.

Nueve lotes a subasta

Para enajenar esos cerca de 3 millones de metros cuadrados, las parcelas se han dividido en un total de nueve lotes, valorados en su conjunto con un precio de salida de 26.350.194 euros. En su mayoría se trata de suelo con uso hotelero, cultural o deportivo, sin que exista en ninguno de ellos la posibilidad de urbanizar viviendas, a no ser que se hiciera expresamente una recalificación de suelo, como la que se aprobó en 2006 con los cerca de 150.000 metros cuadrados en el entorno del parque que compró Enrique Ortiz y que permitieron sacar de la suspensión de pagos a Terra Mítica.

Dentro de esos paquetes se incluyen terrenos del PEDUI que, desde hace años, están explotados por operadores privados en régimen de concesión, dentro de los cuales figuran los más de 1,6 millones de metros cuadrados del hotel de cinco estrellas Meliá Villaitana y sus campos de golf, propiedad de la mercantil valenciana Xeresa Golf; el suelo del Grupo Fuertes, que posee los parques Terra Natura, Aqua Natura y un «resort» de cabañas anexo sobre una superficie de más 320.000 metros cuadrados; y Royal Mediterránea, sociedad propietaria del cinco estrellas Barceló Asia Gardens, con otros cerca de 350.000 metros cuadrados de suelo. En todos estos casos, las concesionarias podrían tener derecho preferente para pujar, siempre y cuando tengan a cero su deuda con el Consell y que alerten de su interés por ejercer su derecho de tanteo en la subasta. Y todo apunta a que así lo harán. Al menos, así lo reconocieron en su día a este diario portavoces autorizados de Xeresa Golf y Terra Natura, que consideraron que, tras haber realizado inversiones que en algunos casos superan los cien millones de euros, no tendría demasiado sentido no querer ahora adquirir definitivamente la propiedad del suelo si las condiciones se lo permiten.

Al margen de estos lotes, en el paquete que quiere vender Proyectos Temáticos también hay otras parcelas destinadas a usos de congresos, deportivos o culturales, mientras que la Generalitat se reserva para sí una superficie de otros 750.000 metros cuadrados de uso terciario, hotelero o de parque temático, cuyo futuro está aún sin determinar.

Destino de los fondos

Aunque el principal objetivo de Proyectos Temáticos es que esta operación insufle liquidez a sus cuentas, ya que todo el dinero entraría en los fondos de esta empresa pública, desde la Generalitat poco han avanzado sobre el paradero final de dicho dinero. Ahora bien, una de las inversiones que se beneficiará de la operación será el Centro Cultural de Benidorm, paralizado desde el año 2010 y en el que ahora la SPTCV se ha comprometido a invertir 12 millones para acabar, al menos, una primera fase.