El Ayuntamiento de Benidorm emitirá órdenes de derribo para una veintena de casas ubicadas en el sector de Armanello y que, según los técnicos municipales, se encuentran en estado de ruina. Así lo dio a conocer ayer el gobierno local a los grupos de la oposición, en el transcurso de una reunión de la Comisión de Armanello, formada por técnicos de distintos departamentos y por representantes políticos y creada ex profeso para buscar soluciones a la mala situación en la que se encuentra el sector.

El Consistorio dio cuenta del informe elaborado por los técnicos sobre el estado de las 160 parcelas distribuidas a lo largo de todo el sector y que, en su día, fueron las huertas de decenas de familias de Benidorm. Una vez elaborado este estudio, el departamento de Urbanismo comenzará a remitir a los legítimos propietarios de dichas fincas, dado que en la mayoría viven okupas, órdenes de ejecución para exigirles la subsanación de las deficiencias o problemas detectados por los técnicos: desde la demolición de las cerca de 20 casas cuya estructura, a juicio de los expertos, presenta daños; hasta la limpieza, poda de vegetación o retirada de vertidos, entre otros, según explicaron ayer asistentes al encuentro.

Otro de los datos que también se conoció ayer es que alrededor de medio centenar de viviendas del Armanello estarían ocupadas, muchas de manera irregular y otras, según los técnicos, de forma «consentida» por sus propietarios. Asimismo, se cree que la mayor parte de los residentes en las mismas son estables, aunque también «temporeros» que llegan durante el verano para trabajar vendiendo irregularmente bebidas en la playa o para trabajar en el «juego de la patata».

El futuro del plan

Aunque la urbanización de Armanello está paralizada desde finales de 2015, cuando se retiró la condición de agente urbanizador al constructor Enrique Ortiz, el Ayuntamiento tiene ya «muy avanzadas» las bases de ejecución del que será el nuevo Armanello y donde, urbanísticamente, se quiere hacer una extensión de la zona de Levante. Una vez aprobadas, la agrupación de interés urbanístico tendrá preferencia para erigirse como nuevo agente urbanizador y, así, resucitar su urbanización.