Ni un solo voto en contra de la oposición, aunque con 9 abstenciones: las de los concejales de PSOE (6), Compromís-Los Verdes (2) y Liberales (1). El gobierno local de Benidorm, formado por Partido Popular y Ciudadanos por Benidorm, logró ayer sacar adelante con una amplia mayoría la propuesta técnica para modificar el servicio de estacionamiento regulado en la ciudad, que, a grandes rasgos, prevé crear algo más de 4.000 plazas de zona verde donde los residentes podrán aparcar gratis, pero donde se gravará enormemente a no empadronados y turistas. La propuesta, que además de por el equipo de gobierno también recibió los votos a favor del grupo Ciudadanos y del edil no adscrito, también lleva aparejada la creación de alrededor de un centenar de nuevas plazas de zona azul en la avenida de Foietes y en las calles Roldán y Orxeta; la regulación de la carga y descarga para limitar a 30 minutos el tiempo máximo de estacionamiento; la inclusión de zona verde y zona azul también para las motos; la creación de más aparcamientos disuasorios; o el incremento de las tarifas del depósito de la grúa, entre otras.

El PP portavoz del PP, José Ramón González de Zárate, afirmó que se trata de una «propuesta en bloque» y reconoció estar «a favor de algunas medidas y no tanto de otras», aunque las defendió todas con el mismo ahínco. Mientras, los grupos de la oposición, especialmente socialistas y liberales, les reprocharon su cambio de actitud desde el año 2015, cuando aún estando en la oposición el PP se opuso a la adjudicación de este contrato a la actual concesionaria, y ahora, estando en el gobierno, que impulsan una moción para crear más zonas de aparcamiento de pago.

Compromís mostró sus dudas acerca de que la zona verde vaya a tener el efecto deseado, mientras que el gobierno local insistió en que ahora tan sólo se inicia el expediente y que se podrá ir modificando «en función de las necesidades».