El Museo de La Vila Joiosa, Vilamuseu, ha puesto en marcha un nuevo programa de visitas cortas llamado «interpretación espontánea», que consiste en un encuentro breve con el visitante en el que no existe un guión previo, sino que se van atendiendo sobre la marcha las preguntas que el usuario va formulando. Según han explicado fuentes municipales, en la cita participa un intérprete del patrimonio, que puede ser un guía, un científico, un actor o un recreador. Durante un espacio de entre aproximadamente cinco y siete minutos, el visitante del museo va exponiendo aquello que más le interesa, y su interlocutor va resolviéndole las dudas. En las primeras sesiones, el personal ha realizado este trabajo vestido además de época íbera o romana.

Desde el Ayuntamiento de La Vila señalan que la diferencia entre la interpretación espontánea y una visita teatralizada es la brevedad, la informalidad y el guión abierto, la que da una especial importancia a la improvisación. La interacción con el intérprete del patrimonio suele provocar la conversación, pero respeta la voluntad del público de continuarla o no. La clave, inciden, está en que los visitantes se sienten atendidos de manera personalizada.

Además de personal y voluntariado de Vilamuseu, participa en la actividad la Asociación Cultural Hispania Romana, gracias al convenio en vigor con el Ayuntamiento que contempla la realización de diferentes acciones de divulgación. Los intérpretes asumen los roles de personajes como el augur que tomó los auspicios de las termas públicas, el liberto que pagó de su bolsillo la reforma del mercado municipal, el alcalde romano Celsino y su mujer Chrysis, cuyas inscripciones se pueden ver en la exposición Tresors de la Vila Joiosa, entre otros.

La actividad se hace sin previo aviso, cuando los voluntarios o el personal del museo tienen tiempo para realizarla. No obstante, es más frecuente por las mañanas, según las mismas fuentes.