El Ayuntamiento de Benidorm ejecutará unas obras de insonorización en cuatro estaciones de bombeo de la ciudad, tras haber recibido una subvención de la Diputación Provincial de Alicante para insonorizar dichas estaciones, que incumplen la normativa de ruidos y generan molestias a los vecinos. Así lo anunció ayer el concejal de Ciclo Hídrico, José Ramón González de Zárate, del PP, quien afirmó que, dentro de las ayudas para la reparación de infraestructuras e instalaciones hidráulicas, el organismo provincial ha reservado cerca de 15.000 euros para esta insonorización, una cuantía que asciende a la mitad del coste de la obra.

De hecho, los trabajos de insonorización están presupuestados en 30.000 euros y serán ejecutados por la empresa concesionaria de la distribución de agua potable en la ciudad, Hidraqua, con cargo al plan de inversiones 2004-2017, que todavía tiene una pequeña cuantía pendiente de ejecutar, tal y como manifestó el edil.

De este modo, la concesionaria asumirá los 15.000 euros que le corresponderían al Ayuntamiento, mientras que los 15.000 restantes vendrán financiados por ayuda concedida por la Diputación.

El concejal responsable de Ciclo Hídrico detalló ayer que, con el proyecto de insonorización preparado por los técnicos municipales, «se va a mejorar la situación en las estaciones de Montecarlo, Sierra Dorada, Nicaragua e Italia para que no tengan los problemas de ruido que venían padeciendo los vecinos de estas zonas». Además, aseguró que éstos cuatro son los únicos puntos de toda la red hídrica de Benidorm donde no están insonorizados los bombeos.

Incumplen los parámetros

Pero los problemas que éstos generan a los residentes de los alrededores no acaban ahí. González de Zárate afirmó ayer durante su intervención que las mediciones hechas por el Ayuntamiento en estas cuatro estaciones indican que dos de ellas, en concreto las estaciones de Montecarlo y Sierra Dorada, «no cumplen los parámetros sonoros». A estas dos, se suman los bombeos de las calles Nicaragua e Italia -que también forman parte de la red de impulsión de aguas residuales hasta la estación depuradora-, sobre los que «durante años se han recibido quejas vecinales por el ruido, sobre todo de noche».

La actuación prevista por los técnicos pasa, fundamentalmente, por acabar con la salida del sonido al exterior. Para ello, se van a cambiar las puertas y las líneas y sistemas de ventilación por otros que eviten las filtraciones acústicas. En cuanto se realicen estos cambios «los vecinos van a notar la mejoría de manera inmediata».

De Zárate señaló que, en base a la convocatoria, las obras de insonorización tienen que estar terminadas antes del 30 de septiembre, un plazo que, a su juicio, «se cumplirá perfectamente», y agradeció a la Diputación la ayuda concedida. «En 2017 vamos a recibir unos dos millones de la Diputación en la suma de todas las ayudas, una cuantía muy elevada y que es de agradecer». Por último, dijo que, tras el problema de los ruidos, el Ayuntamiento «abordará el de olores que se da en algunos bombeos en determinadas épocas del año».