Las mejores bandas de pop-rock español de todos los tiempos. El Iberia Festival cumple cinco años siendo una de las citas obligadas para los amantes de las bandas españolas de hace décadas. En dos jornadas, Benidorm vibrará con ocho de los grupos que marcaron una época. La jornada de ayer viernes comenzó a las 19.30 horas con Road Volta. Esta joven banda, creada en 2014, está formada por alicantinos, alguno de los cuales cuenta con más de 30 años de trayectoria a sus espaldas.

Mientras tocaban, los asistentes que empezaban a llegar al Auditorio Julio Iglesias del parque de L´Aigüera comenzaban a comprar sus primeros «tokens», la moneda oficial del festival, para poder disfrutar de la zona de restauración con la que este año cuenta el evento. Hasta nueve puestos ubicados en la parte exterior del Auditorio.

Entre las novedades de este año además el recinto cuenta con una zona VIP a primera línea del escenario y otra en altura desde la que se puede acceder a las gradas a través de una pasarela en el aire. Tres pantallas gigantes permitieron seguir los conciertos desde cualquier parte del auditorio. En cuanto a la seguidad, un dispositivo de 90 efectivos velará por la seguridad y la atención sanitaria durante todo el Iberia Festival.

Más de siete horas de música

El recinto fue llenándose según pasaban las horas. Algunos ya en la pista delante el escenario bailando las primeras canciones y otros aprovecharon los primeros momentos para sentarse en la zona de gradas a disfrutar de una bebida o comer algo antes de los platos fuertes.

A las 20.30 horas le llegó el turno a Santero y los Muchachos, que tocaron ante un recinto que aún no estaba lleno de asistentes. Los platos fuertes se esperaban para más tarde. Immaculate Fools, la primera banda internacional que toca en el Iberia Festival, salió al escenario puntual a las 21.30 horas y fue una de las más aclamadas. El grupo se refundó en 2016 con Kevin Weatherill a la cabeza, acompañado de reconocidos músicos españoles.

A las 23.30 horas, el escenario se preparó para recibir a Loquillo. El cantante barcelonés desplegó su chulería sobre las tablas y repasó temas de toda su carrera. Además, quiso homenajear a su ciudad en estos días difíciles mostrando sobre el escenario banderas con el escudo de la capital catalana. Al cierre de esta edición estaba previsto que tocaran Pistones.