La semana pasada, en sólo tres días, el servicio de socorrismo de las playas de Benidorm registró más de 700 picaduras, cuando el número habitual suele rondar entre 0 y 10 al día. El motivo fue la visita a la costa de un banco de «medusas cruz» (Olindias phosphorica), que llegaron a picar el martes hasta a 400 bañistas, según fuentes del servicio de socorrismo de Benidorm. Este número superaba con creces lo que se suele registrar en sólo un mes durante el periodo estival en la capital turística. De hecho, en los últimos años, el mayor número de incidencias se produjo en septiembre de 2013, con 452 picaduras. Las mismas fuentes de la empresa RA, que tiene la concesión del servicio de socorrismo, indicaron que a partir del viernes el banco se disipó y el número de picaduras ya ha vuelto a la normalidad. Antes de ayer, por ejemplo, sólo se atendieron 5 picaduras en todo el litoral benidormense. «A nuestra costa llegan diferentes especies de medusas. Algunas de ellas, tal y como llegan se vuelven a ir. No sabemos a qué obedecen su movimientos. Algunas investigaciones dicen que puede tener que ver incluso con la luna», indicaron estas fuentes.

La Olindias phosphorica es una especie, según webs especializadas, catalogada de peligrosa.