El Ayuntamiento de Benidorm ha puesto en marcha un plan de adecentamiento para mejorar la imagen de los principales puntos turísticos de la ciudad de cara a la llegada del crucero Amadea, el primer barco de turistas que fondeará en la bahía con cerca de 800 pasajeros a bordo -en su mayoría, alemanes- y cuya llegada está prevista a primera hora del próximo lunes, 13 de octubre. Para ello, el gobierno local ha destinado a un importante número de operarios municipales que desde ayer se afanan en limpiar viales, pintar bolardos o barandillas... para dejar el entorno del puerto, el Castillo y el casco histórico «en perfecto estado», con el objetivo de que «los pasajeros se lleven la mejor impresión», según trasladó ayer a través de un comunicado.

En este dispositivo especial participan prácticamente todas las concejalías del Consistorio con competencias en asuntos relacionados con la vía pública, entre ellas Escena Urbana, Limpieza Viaria, Servicios Técnicos, Movilidad o Seguridad Ciudadana, así como la de Turismo y la de Empleo y Desarrollo. Y, junto a los operarios municipales, el Consistorio también ha implicado a las distintas concesionarias para que pongan especial empeño durante estos días en las zonas que se consideran más «estratégicas», conscientes de que la opinión de los cruceristas va a ser clave para que este barco no sea el primero y el último que fondee en Benidorm.

La llegada de este primer buque, de nombre MS Amadea, que opera la compañía alemana Phoenix Reisen y tiene capacidad para 880 personas -620 turistas y 260 miembros de la tripulación-, viene de la mano de a empresa Pérez y Cía, uno de los principales consignatarios del Puerto de Alicante y que está buscando destinos alternativos a la capital de la provincia para diseñar escalas.

La de Benidorm se trata de una prueba piloto, por lo que en función de la valoración que los turistas realicen de la experiencia se incluirá o no a la ciudad como puerto de escala para más cruceros.

El buque fondeará en las inmediaciones de la isla alrededor de las 7.30 horas y trasladará a los viajeros hasta el puerto por medio de botes propios. La escala tendrá cinco horas y media de duración. A las 13 horas, el buque partirá de nuevo para continuar su singladura por distintos puertos de España y de otros países de Europa.