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La Vila Joiosa

Boicot a la zona naranja de La Cala

El aparcamiento regulado aparece todos los días prácticamente vacío a pesar de ser temporada alta y de la gran afluencia de turistas

Una de las calles de La Cala donde hay zona naranja vacía de coches. david revenga

Tercera semana de julio, temporada alta y la playa hasta arriba de turistas que quieren aparcar sus coches. Sin embargo, algunas de las calles de La Cala de La Vila se pasan el día desiertas, es decir, sin casi vehículos estacionados a pesar de estar a pocos metros de la arena. La razón no es otra que un boicot silencioso por parte de los residentes y visitantes de esta zona al estacionamiento regulado, o lo que es lo mismo, la zona naranja.

El Ayuntamiento de La Vila puso en marcha esta medida de pago por estacionar por primera vez el 15 de junio y estará en funcionamiento hasta el 15 de septiembre. En total, 153 plazas regladas pintadas de naranja en calles como la avenida Mariners, la calle Migjorn, Llebeig o Tramuntana, entre otras, todas ellas a escasos metros del mar.

La decisión de implantar este pago por estacionar se tomó para «paliar, al menos parcialmente» el desequilibrio económico de 40.000 euros de la empresa concesionaria, Pavasal, según recoge el informe municipal para justificar la ampliación de la concesión. Una deuda que los vecinos de La Cala se preguntan «por qué tenemos que pagar nosotros».

Y aunque la negativa a aparcar no sea organizada, lo cierto es que no hay casi coches a las horas de mayor afluencia. Sin embargo, sobre lo que sí se han pronunciado los vecinos es sobre lo injusta que les parece la decisión tomada por el Ayuntamiento de instaurar la zona de aparcamiento regulado.

Primero porque «supone un agravio comparativo» de los residentes en esta zona de playa con los del resto del municipio. Y es que la hora de estacionamiento, a 90 céntimos, es más cara que en el casco urbano, de 80 céntimos. Pero también lo es anular la sanción cuando no se pone ticket o se pasa la hora, ya que en La Cala el precio sube hasta los 6 euros cuando en el casco urbano es de 3,75 euros.

Más horas de pago

En la zona naranja, a diferencia de la azul, las horas a las que se paga son más, ya que el horario es ininterrumpido de 9.00 a 20.00 horas y se incluyen los sábados y domingos. Pero aún dicen más: no se les ha dado la opción de acceder a una tarjeta de residente por la que sólo pagarían 20 céntimos.

Por todo ello, la Asociación Independiente de Vecinos de La Cala ha acudido al Síndic de Greuges, a donde enviaron un escrito en el que explican la situación y ese agravio comparativo con los otros vecinos del municipio. A esa petición, están esperando respuesta. Mientras, los residentes han comenzado una campaña que lleva recogidas más de 2.000 firmas, y con la que piensan seguir recabando apoyos.

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