Benimantell y Callosa d'En Sarrià vuelven a estar comunicadas. Tras seis meses cerrada al tráfico, la carretera CV-755 que une ambas localidades ha sido reabierta, eso sí, con sólo un carril.

Esta vía quedó destrozada por las lluvias caídas durante los meses de diciembre de 2016 y enero de 2017. De hecho, en uno de los tramos situados en el punto kilométrico número 4, a la altura del Castell de Guadalest, desapareció por completo el asfalto en trozo de 70 metros.

La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha invertido 565.000 euros. Entre los trabajos principales ha estado el de reconstruir este tramo de carretera con muro de escollera, poda, aglomerado asfáltico y señalización.

Además, las lluvias causaron deslizamientos en los taludes de la carretera, prácticamente en toda su longitud, aunque los daños principales se produjeron entre los puntos kilométricos 1,5-7,5.

Las obras han consistido en la realización de cunetas de seguridad en algunos tramos afectados por las obras; además de reparar y reperfilar taludes.

Una vez abierto el tránsito, la Conselleria está redactando un proyecto definitivo para el restablecimiento del tránsito de vehículos en toda la plataforma de la carretera.

Las fuertes y persistentes lluvias provocaron grandes desperfectos en las carreteras de las comarcas del Comtat y La Marina Baixa, entre ellas, la CV-755 que une Benimantell y Callosa d'En Sarrià. Durante estos meses, los vecinos han tenido que utilizar otras vías para poder llegar a estos municipios.