Un dato que no es tan bueno como cabría esperar. Los hoteles y alojamientos reglados de Benidorm han iniciado los meses centrales de la temporada alta con una ligera caída en su ocupación de 7 décimas con respecto al mismo periodo del año anterior, como reflejan las encuentras realizadas por el departamento de Big Data de la patronal hotelera Hosbec.

Así, durante el pasado año julio se inició batiendo récords en lo relativo a la ocupación, con un dato medio del 92,5%, y la capital de la Costa Blanca cosechó el mejor resultado de los últimos quince años. Una hazaña que no se ha repetido este año. De hecho, la media de pernoctaciones de este ejercicio al inicio del presente mes se ha quedado en un 91,8%. Una cifra inferior a la del pasado año.

De nuevo es el mercado nacional el que se deja en el camino un 5% de pernoctaciones, como recalcaron la patronal. Un nuevo descenso que sigue agrandando la brecha acumulada de caída que ya suma el segmento español. No obstante, los mercados internacionales son los que tiran del carro y, aunque no han podido absorber en su integridad el derrumbe del turismo nacional, a continúan registrando comportamientos positivos.

Para el presidente de la patrona, Toni Mayor, este dato es un claro exponente de que «cualquier síntoma de presión turística o de masificación no la provocan los establecimientos hoteleros», en alusión a la oferta no reglada. Así, el líder de la asociación empresarial destacó que «los hoteles son los que proporcionan valor al destino, sostenibilidad al mismo, y son los captan y fidelizan al buen turista».