? La historia de la primera condena contra el fraude de las falsas gastroenteritis no tiene desperdicio. La pareja protagonista, que pasó 14 días en un todo incluido de Gran Canaria en verano de 2013, presentó la reclamación tres años después y llegó a pedir 10.000 libras (más de 11.000 euros) como indemnización. Sin embargo, durante su estancia, la pareja, que viajó con sus hijos de tres años y 14 meses, no pidió tratamiento. Tampoco tuvieron problemas en el vuelo de vuelta, de cuatro horas, a pesar de que según su versión persistían los síntomas. Además, pese a defender que la gastroenteritis se debía a la «inadecuada higiene alimentaria» del hotel no mencionaron nada en el cuestionario de satisfacción del alojamiento.