Los centros de atención a los menores tutelados en situación de desprotección, las mujeres víctimas de la violencia de género, las personas con diversidad funcional y los mayores de las comarcas Marina Baixa y Marina Alta que estaban siendo gestionados por la Asociación Emaús (entidad que en mayo de 2015 entró en concurso de acreedores con una deuda total de 23 millones de euros, de los que 5 se le deben a la Seguridad Social y los otros 18 millones a sus 300 trabajadores y a los bancos) han pasado a ser atendidos por la Fundación Salud y Comunidad desde el pasado 30 de junio, según informó ayer por la tarde en Altea la vicepresidenta del Gobierno Valenciano y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, tras reunirse con los alcaldes y concejales de este municipio, Polop de la Marina, Benissa, El Verger y L'Alfàs del Pí, donde Emaús tiene presencia

La vicepresidenta visitó por la mañana el centro ocupacional «Rincón del Hoyo» para personas con diversidad funcional, en Relleu, y por la tarde estuvo en el centro «Los Arcos de Altea» de protección para niños y niñas tuteladas por la Generalitat en esta villa.

Mónica Oltra señaló que la implicación de los alcaldes de los pueblos donde Emaús tiene centros de acogida «ha sido determinante y clave para la resolución de un problema que era muy grave porque afectaba a los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad: muchos niños y niñas en situación de desamparo, mujeres maltratadas, personas con diversidad funcional y personas mayores». Según la vicepresidenta, el hecho de que estos centros de Emaús «pasaran por una situación inviable e inabordable porque ya estaba judicializada con un concurso de acreedores», hizo que «iniciáramos un proceso que ha durado un año y medio para buscar una solución» y que los centros «pudieran seguir subsistiendo» intentando evitar el traslado de los usuarios a otros centros «para no producirles un impacto y un desahucio emocional», además de evitar «la pérdida de puestos de trabajo». Oltra indicó que en estos últimos 18 meses «la Conselleria ha mediado con el juzgado y hemos buscado que la Fundación Salud y Comunidad, organización de Barcelona sin ánimo de lucro y de ámbito estatal, se hiciera cargo de los centros que llevaba Emaús».

Trabajadores ejemplares

La vicepresidenta agradeció la labor de los trabajadores de Emaús, que tenían un expediente de regulación de empleo (ERE), y los que calificó de «ejemplares por su paciencia sacrosanta y su motivación de servicio hacia unos niños y personas discapacitadas, sin cobrar sus nóminas y aguantando el tipo a pesar de que les costaba dinero ir a trabajar».

Al respecto, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, indicó que se ha conseguido «un contrato de emergencia con todos ellos por la Fundación Salud y Comunidad para que hubiera continuidad en el servicio sin perder un solo día». Así mismo, anunció que habrá un aumento de plantilla, «no solo para estos centros de menores sino para todos los que están tutelados por la Generalitat» porque «planteamos que cada niño tenga un trato más individualizado».

La vicepresidenta del Consell aseveró que «ha habido un final feliz para un problema grave que amenazaba la pérdida de estos centros de tutela en las comarcas de la Marina Baixa y Marina Alta, además de que se mantienen los puestos de trabajo».