El principal objetivo que persigue la declaración de zonas saturadas es acabar con las molestias por ruidos que soportan los vecinos de muchas de estas zonas, principalmente en el casco antiguo y la playa de Levante, pero también en otros puntos.

El Consistorio no quiere que las principales calles pierdan una de las características que ha definido siempre a Benidorm: la diversidad de su oferta comercial. Al limitar las licencias para una actividad concreta con muchos locales, se abre la puerta al desarrollo de otros negocios.

Principalmente, el plan de acción comercial (PAC), elaborado en 2008 y que describe una realidad que nada tiene que ver con la actual.