? El caso del menor encerrado en una vivienda de Finestrat y que decidió salir a la calle no es el único que ha desatado la alarma. En marzo, los bomberos del Servicio de Prevención Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) del Ayuntamiento de Alicante rescataban a una niña de cinco años cuando colgaba de un ventanal de un séptimo piso de la plaza de Luceros.

La menor alicantina también se vio sola al despertarse. Al ver que no podía salir a la escalera se asustó y decidió escaparse por la ventana. Cuando la rescataron, estaba enganchada al ventanal por los brazos y apoyada por los pies en el centímetro que sobresale del marco de la ventana, a unos 21 metros del suelo.