El Ayuntamiento de Benidorm ha decretado dos días de luto oficial por el fallecimiento del que fuera alcalde de la ciudad entre 1974 y 1977, Miguel Pérez Devesa, fallecido ayer a los 85 años de edad en su residencia en la ciudad. Médico y hermano del también exalcalde de la capital de la Costa Blanca, Vicente Pérez Devesa, fue una de las figuras en el periodo de la Transición a la democracia, y clave para el desarrollo del municipio.

Decenas de personas han pasado ya por la capilla ardiente de Miguel Pérez Devesa, que se ha instalado este mediodía en el salón de plenos del Ayuntamiento de Benidorm, para darle el último adiós y acompañar a su familia en estos duros momentos. Dos policías locales con el uniforme de gala y numerosos ramos y coronas de flores "escoltan" el féretro de Don Miguel, como se referían a él muchos vecinos, junto a una imagen de la patrona de la ciudad, la Virgen del Sufragio.

La misa funeral tendrá lugar mañana, martes, en la iglesia parroquial de San Jaime y Santa Ana a las 11 de la mañana.

El féretro ha sido recibido en la puerta del Consistorio por Rosa Ortuño, esposa del fallecido; sus seis hijos y demás familia, así como por el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, y numerosos miembros de la corporación municipal. En declaraciones a los medios de comunicación, el primer edil ha trasladado que Miguel Pérez Devesa fue un "hombre bueno, afable, con un sentido del humor como pocos y un gran alcalde". Además, ha destacado que fue "uno de los alcaldes" que supo "leer perfectamente la realidad en su momento y seguir aplicando el trabajo quizá iniciado por otros, pero con su sello y su impronta personal". Durante sus años al frente del Ayuntamiento "tuvo además la oportunidad de viabilizar proyectos importantes para la ciudad".

Intensa trayectoria política

Fue el mítico alcalde Pedro Zaragoza, «inventor» de Benidorm, quien le animó a entrar en política. Así, Miguel Pérez Devesa ostentó el cargo de edil desde el año 1971 con el regidor José Manuel Pérez Reverte al frente del Ayuntamiento benidormense, una etapa que en algún momento llegó a calificar como «la mejor de su vida política».

Como alcalde debió afrontar una de las etapas más duras para la ciudad en el plano turístico debido al colapso que vivió la industria por parte de los operadores turísticos británicos.

Además, fue uno de los grandes luchadores en buscar solución al hasta ese momento eterno problema del agua en Benidorm, junto a José Ramón García Antón y Francisco Santiago.

Durante su mandato destacaron, entre otros logros, la construcción de la Oficina de Correos, de la Comisaría de Policía, o del que en ese momento fue el nuevo vertedero de basuras. Además, Pérez Devesa fue quien negoció el trazado de la AP-7.

«Xiquet del lío»

Tuvo que dejar la Alcaldía por lo que en la ciudad se conoció como el caso del «xiquet del lío». Los hechos se remontan a 1976 cuando el director de un semanario local denunció al entonces alcalde por falsedad de documento público. El «delito» fue haber inscrito a su hijo en Benidorm, donde no había hospital, cuando realmente había nacido en Alicante.

Este insólito caso que protagonizó Miguel Pérez Devesa, entre otros, sirvió para que en 1991 se modificara esta ley, permitiendo a los padres inscribir a sus hijos en el municipio donde residen y están empadronados y no necesariamente donde está el hospital en el que nacieron.

En 2012, en un acto celebrado en homenaje a su hermano junto a otros exprimeros ediles, el Ayuntamiento de Benidorm, con el socialista Agustín Navarro al frente, resarció la salida de Miguel Pérez Devesa del Consistorio benidormense.

Una de sus últimas apariciones públicas fue en el funeral del también exalcalde de la ciudad, Jaime Barceló el pasado junio de 2015.