El Hospital Comarcal de la Marina Baixa no quiere que la presión asistencial que sufre de forma prácticamente endémica el área de Urgencias se agrave todavía más este verano, cuando la demanda se dispara debido al turismo y el cierre vespertino de los centros de salud. Por eso, la dirección del departamento ha diseñado lo que podría llamarse un «plan anticolapso», que incluye refuerzos de personal pero también de instalaciones, con el fin de que el paciente no tenga que sufrir en exceso en sus propias carnes los efectos de las carencias que arrastra este servicio.

En el primer caso, el que se refiere a la plantilla, el Plan de Vacaciones diseñado por la gerencia del Hospital Comarcal contempla por primera vez la sustitución del cien por cien del personal sanitario destinado a Urgencias que se irá de vacaciones entre julio y septiembre. De hecho, fuentes sanitarias explicaron ayer que éste será el único servicio de toda la comarca que cuente en verano con el mismo personal que en invierno. O, incluso, más.

En concreto, según los datos a los que ha tenido acceso este diario, el cupo de sustituciones abarcará a un total de 73 profesionales entre médicos, enfermeros y auxiliares de Enfermería. No obstante, en el caso de los facultativos la cifra aún se refuerza sobre el número habitual, por la ampliación de los contratos de guardia, que en temporada estival también se harán a tiempo completo, tal y como explicaron ayer fuentes del Departamento de Salud. Así las cosas, la tasa media de reposición de efectivos en Urgencias durante las vacaciones alcanzará el 125% con respecto a la plantilla que presta servicio en esta área sanitaria durante el resto del año, agregaron las mismas fuentes.

En segundo lugar, otra de las novedades que también se incorporará en este «plan anticolapso» es la posibilidad de habilitar la zona de despertar y UCSI (Unidad de Cirugía Sin Ingreso) como una zona de pre-ingreso o paso previo entre que el paciente es atendido en Urgencias y es subido a planta. La apertura de esta zona, que durante los meses de verano permanece habitualmente cerrada por el descenso de la actividad quirúrgica, se producirá cuando los seis boxes de Urgencias estén llenos, de manera que los pacientes no tendrán que esperar en camas o camillas en los pasillos hasta que pueda producirse su ingreso o se les dé de alta, como venía ocurriendo hasta ahora.

Por último, en el caso de que se produjera un hecho fuera de lo común que hiciera que todo lo anterior fuera todavía insuficiente, en el plan también se han previsto posibles traslados a los hospitales de San Juan o el General de Alicante.

Otros servicios

La gerente del departamento, Rosa Louis Cereceda, explicó ayer que se ha hecho un «esfuerzo importante» para mantener una plantilla y unos servicios en Urgencias acordes con las necesidades y la demanda prevista durante este verano. Lo mismo consideraron desde el sindicato Comisiones Obreras, quienes destacaron como «muy positivo» el enfoque global que se ha hecho en el Plan de Vacaciones de 2017 y, principalmente, en el caso del área de Urgencias.

La Conselleria de Sanidad invertirá alrededor de 2,4 millones de euros en las sustituciones de personal durante el verano, tanto en el propio Hospital como en centros de salud, de especialidades o consultorios auxiliares. Es la misma cantidad que el pasado año. En lo que se refiere a la tasa de reposición en Atención Primaria, la dirección prevé sustituir al 67 por ciento del personal, mientras que en el conjunto del Hospital Comarcal la cifra cae hasta el 55%. El descenso viene motivado, principalmente, por el escaso índice de sustitución de médicos -sólo un 23%-: por un lado, porque Sanidad reconoce que no encuentra suficientes profesionales en paro para cubrir todas las plazas; por otro, porque se reducen operaciones y se cierra una planta de hospitalización, lo que, a juicio de Sanidad, hace que hagan falta menos facultativos en servicio.