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El Consell da marcha atrás y volverá a tasar los clubes náuticos sin concesión

La medida se produce después de las denuncias del Club Náutico de Altea contra los nuevos precios que septuplicaban las actuales

El Consell da marcha atrás y volverá a tasar los clubes náuticos sin concesión

Las denuncias públicas del Club Náutico de Altea contra las nuevas tasas que aprobó este año la Generalitat Valenciana de hasta siete veces el valor del canon anual, con una cifra que llegaba a los 350.000 euros, han comenzado a surtir efecto, y esta semana el Consell ha dado marcha atrás en su decisión, apenas unos días después de comunicarles oficialmente por escrito a los 11 clubes náuticos y dos puertos de la Comunidad Valenciana que tienen caducadas las concesiones de que iban a aplicarles las elevadas tasas portuarias basándose en una tasación fechada el 24 de febrero de 2014, antes de la entrada en vigor de la nueva Ley de Puertos de junio de ese mismo año.

Desde el Club Náutico de Altea señalaron ayer que esta noticia «es tan sorprendente como desconcertante», pues «han pasado apenas unos días desde que nos comunicaron oficialmente su decisión de aplicar nuevas y elevadísimas tasas».

Con esta «marcha atrás» del Consell, «se evidencia que teníamos razón cuando decíamos que la valoración que esgrimían no era legal». De hecho, afirmaron en el Náutico de Altea, «la tasación independiente encargada por nosotros hace dos semanas indica un valor del 40% por debajo de la del Consell». Esta prueba, añadida a otras protestas de la Asociación de Clubes Náuticos de la Comunidad Valenciana, han sido aceptadas por el Consell para no llevar a efecto lo que aprobó.

Así, los clubes náuticos de Cullera, El Perelló, Les Bassetes de Benissa, Altea, Dehesa de Campoamor de Orihuela, Vinaròs, Torre Horadada de Pilar de la Horadada, Moraira de Teulada, Costa Blanca de Alicante, Xàbia y Torrevieja; además de otras dos concesiones no gestionadas por clubs náuticos, como son Port Saplaya en Alboraia y Marina Internacional de Torrevieja, recibirán de nuevo este año la visita de la empresa tasadora contratada por la Consellería de Obras Públicas para realizar un nuevo estudio de las instalaciones náuticas, que, casualmente, es la misma de febrero de 2014.

En el caso del Club Náutico de Altea, la decisión de encargar una nueva tasación se recibió el pasado martes. El escrito, con fecha de salida 30 de junio desde la Generalitat Valenciana, lo firma Julio Marín Sánchez, jefe del Servicio de Explotación de Puertos de la Consellería de Obras Públicas, organismo competente en las instalaciones portuarias.

La notificación, con una extensión de cuatro párrafos, arranca literalmente con este anuncio: «La Dirección General de Obras Públicas, Transportes y Movilidad ha contratado los servicios de TINSA con objeto de realizar una valoración de distintas instalaciones náutico-deportivas situadas en puertos de la Generalitat, entre las que se encuentran sus instalaciones», reza el escrito.

Incertidumbre

En el club alteano aseveraron ayer que «sin explicar motivación ni objetivo de tal medida, ni aclarar si la tasación con la que el Consell trabajaba hasta ahora queda descartada o si se plantean rectificar el canon, Marín Sánchez nos anuncia que se realizarán visitas a las instalaciones afectadas, 'con objeto de recabar la información necesaria para la elaboración de los trabajos', y solicita la colaboración de los clubes con los técnicos de la empresa contratada para facilitarles información y la documentación necesarias".

El presidente del club alteano, José Ramón Zurutuza, afirmó que «llevamos mucho tiempo diciendo que la tasación con la que trabajaba el Consell, también elaborada por TINSA en febrero de 2014, era nula de pleno derecho, pues es anterior a la Ley de Puertos Valenciana. Y, además, otras normas de obligado cumplimiento son meridianamente explícitas cuando conceden una vigencia de seis meses a este tipo de documentos según la Orden ECO/805/2003, de 27 de marzo, sobre normas de valoración de bienes inmuebles».

En el caso de Altea, la nueva tasa comunicada multiplica por siete lo que se pagaba hasta ahora, «lo que conllevaría inevitablemente a una disminución de la actividad deportiva y social, además de que afectaría a los más de 200 puestos de trabajo directos e indirectos y a otras 30 empresas náuticas que trabajan dentro de nuestras instalaciones», aseveró Zurutuza visiblemente disgustado.

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