El Ayuntamiento de Finestrat se ha propuesto este verano que las grandes obras en el municipio no se interpongan en el descanso y tranquilidad de los vecinos y también de los miles de turistas que visitan la localidad en sus vacaciones. Para ello, el Consistorio ha prohibido que, durante los meses de julio y agosto, las obras que se realicen con maquinaria que exceda los decibelios permitidos estén totalmente prohibidas.

El gobierno local pone así coto a las obras ruidosas en el municipio. Es decir, aquellas que utilizan máquinas cuyo ruido esté por encima de los decibelios máximos recogidos en la ley y la normativa municipal. El municipio pone así por primera vez en marcha una medida de este tipo en verano y que coincide con un aumento de las obras de gran tamaño en algunas zonas como las urbanizaciones.

La razón no es otra que en el último mes, según fuentes municipales, las quejas recogidas por estas cuestiones se han disparado por parte de los vecinos y se han detectado obras que sobrepasan esos máximos de sonido.

Máximos de 90dB

Esos límites para la realización de trabajos con maquinaria están establecidos en «90 decibelios medidos a 5 metros de distancia» o en las obras que «produzcan vibraciones que se transmitan por el suelo o subsuelo». Y en ese grupo se incluyen especialmente las «excavadoras con martillo hidráulico». Pero además también han quedado prohibidas para estos dos meses los trabajos que «superen los límites de contaminación acústica en el interior y exterior de viviendas».

El alcalde de Finestrat, Juan Francisco Pérez, explicó a este diario que «vamos a incluir en la ordenanza de protección acústica esta medida de prohibición».

El primer edil apuntó que «las obras cuyas maquinarias cumplan esos límites podrán hacer su trabajo». Así indicó que la intención es «responder a las quejas vecinales que se han sucedido» en las últimas semanas.