? Pese a que el aumento de la presencia policial no ha evitado poner fin a la venta ilegal en los arenales de Benidorm, el gobierno local quiere mantener activa esta vía además de poner en marcha otras fórmulas, para reducir el campo de acción de los conocidos como «cuberos». De ahí que desde el pasado 1 de junio varios inspectores de la Policía Local se «camuflen» entre los bañistas para pillar desprevenidos a los vendedores ambulantes. Asimismo, también se contratará a cuatro agentes en comisión de servicio para aumentar la seguridad en las playas.