El Low Festival se celebrará en Benidorm a finales del próximo mes de julio. Tras congregar el pasado a 75.000 espectadores a lo largo de los tres días de festival, ahora tiene sus ojos puestos en volver a superar su propio récord y cerrar de nuevo la edición con más público de su historia. Lo mismo ocurre con el FIB, el Arenal Sound, el Festival de les Arts o el Rototom. Y la Agencia Valenciana de Turismo (AVT) no quiere quedarse al margen del importante efecto llamada que el fenómeno de los festivales está teniendo cada vez más entre el público; sobre todo, el más joven.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, presentó ayer en Valencia «Mediterranew Fest», la nueva marca creada y registrada por el Consell para dar mayor relevancia a los macrofestivales que se celebran en distintos municipios y, a su vez, involucrarlos en la promoción turística de los destinos. A la presentación acudieron, entre otros, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, como representante de la ciudad donde se celebra uno de los festivales más valorados del panorama nacional. La nueva marca nace al amparo de «Mediterranew Musix», la denominación que ya se puso en marcha el pasado año para aglutinar toda la actividad musical de cierta relevancia que tuviera como escenario cualquier punto de la Comunidad y que ahora se focaliza con un segmento propio como son los grandes eventos.

Recurso de «primer orden»

La nueva Ley del Turismo, Ocio y Hospitalidad impulsada por el Consell reconoce los festivales de música como un «recurso turístico de primer orden» y les concede una gran relevancia como dinamizadores y generadores de «riqueza, ocupación, industria cultural, prestigio y marca», explicó ayer Colomer. De ahí que, con este reconocimiento, se propiciará un gran paraguas para que todos estos espectáculos puedan acudir a ferias y eventos nacionales e internacionales junto a la AVT o puedan beneficiarse de las convocatorias de ayudas. «Por primera vez se ha puesto en marcha en esta legislatura una partida de 340.000 euros en concurrencia competitiva para promoción», tal y como recordó el secretario autonómico de Turismo.

Pero la relación entre la Administración y los promotores no quedará ahí. Porque, en sintonía con el concepto de destino amable, hospitalario y respetuoso con el turista que quiere implantar Turismo con su nueva ley, formar parte de «Mediterranew Fest» también comportará una serie de compromisos y obligaciones para los propios festivales. De hecho, se ha establecido un reglamento de valoración que premiará a cada evento con diversos aspectos, como la suscripción de los mismos al Código Ético del Turismo. Igualmente, los organizadores deberán comprometerse a atender otras exigencias, como respetar las normativas urbanísticas o medioambientales del lugar en el que se celebra el evento; estar al corriente de pagos con la Seguridad Social o las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual; colaborar con programas de salud sexual o en campañas contra la exclusión, el racismo o la xenofobia; o trasladar una imagen positiva y amable de la Comunidad.

El responsable de Turismo explicó que esta normativa vinculada a «Mediterranew Fest» tiene el consenso de «todos los agentes implicados en la celebración de festivales, como los promotores, ayuntamientos, asociaciones turísticas, FOTUR o SGAE», por lo que se mostró convencido de la marca contará muy pronto con sus primeros festivales en cartera para ir de la mano de la AVT. «Invertir en festivales es una enorme operación de marketing para los turistas del futuro», concluyó Colomer.