Sin tiempo que perder, aunque eso esté llevando de cabeza a los conductores a los que no les queda otra que atravesar la vía. El Ayuntamiento de Benidorm inició la pasada semana las obras de reparación del asfalto en un tramo de la avenida del Mediterráneo, que está ejecutando a contrarreloj para intentar que los trabajos finalicen el próximo viernes, antes de la llegada masiva de los turistas de julio a la ciudad. Así lo aseguraron ayer fuentes del gobierno local, que indicaron que, para agilizar los trabajos, el sábado llegaron a trabajar sobre el terreno «hasta 24 máquinas» para renovar todo el asfalto del tramo comprendido entre las avenidas de Europa y la de Ametlla del Mar.

El proyecto, que prevé también la creación de un carril bici por el tramo central de la calzada y de una rotonda en el cruce con la avenida de Castellón, se incluyó en los presupuestos municipales a petición de Cs, uno de los grupos políticos que permitió al PP sacar adelante las cuentas. Los concejales del partido de Albert Rivera en Benidorm reclamaron una partida de 400.000 euros para ejecutar esta obra -en la fase donde más tardará en llegar la remodelación integral de esta avenida- y que, además, estuviera finalizada antes de la temporada alta. Y así parece que será.

No obstante, los trabajos están estos días generando bastantes molestias a los conductores, sobre todo por las colas que se registran en este vial en distintos momentos del día. Desde el grupo municipal socialista han criticado la «falta de planificación» por parte del gobierno local, asegurando que ha creado un «caos circulatorio». Y, como ejemplo, afirmaron que «las empresas de suministros han sufrido una odisea para poder repartir y descargar» y que las personas con movilidad reducida «han tenido que desplazarse largos tramos para poder atravesar la calzada».

Frente a estas afirmaciones, el edil de Movilidad, José Ramón González de Zárate, aseguró que tan sólo ha habido atascos «de manera muy puntual» e indicó que la avenida Mediterráneo «está regulada con semáforos en todos los cruces, por lo que siempre ha habido parones». En cualquier caso, el edil reconoció que sí puede haber algunas molestias, sobre todo cuando los autobuses urbanos han de parar en mitad de la calzada al no poder acceder a las paradas, pero insistió en que es algo «puntual». Asimismo, justificó esta actuación asegurando que ahora no sólo mejorará la imagen de la avenida sino también la seguridad vial y la movilidad urbana.