Las playas de Benidorm vivieron ayer la noche más corta del año, pero también la más multitudinaria. Miles de personas acudieron a la orilla a cenar, bañarse o festejar con amigos la tradicional Nit de Sant Joan que, un año más, discurrió en Benidorm con la prohibición municipal de encender hogueras en la arena. El Ayuntamiento desplegó un importante dispositivo de seguridad, con una treintena de agentes de Policía Local, además de Policía Nacional y Protección Civil, así como socorristas y sanitarios para evitar cualquier incidencia de consideración. El paseo de Levante fue una de las zonas más concurridas, al celebrarse en la calle Bilbao una macrofiesta organizada por Ociobal. En otros municipios de la Marina Baixa, como l'Alfàs, Finestrat o La Vila también fue multitudinaria la asistencia a las playas.