Tras meses de negociaciones, el Ayuntamiento de Benidorm y la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) han logrado un principio de acuerdo para retomar las obras del Centro Cultural. Un arreglo que ahora debe ser autorizado por el Consell Juridic Consultiu (CJC), como explicó ayer el alcalde de la ciudad turística, el popular Toni Pérez.

En concreto, la fórmula elegida para reiniciar las obras sin que el Ayuntamiento de Benidorm deba pagar un IVA descomunal en el momento de la entrega del edificio, que podía rozar los 10 millones de euros, ha sido la cambiar el título jurídico del contrato que rubricaron Consistorio y Generalitat hace una década para comenzar los trabajos. En ese momento, se estableció que la administración local daba el derecho de superficie al gobierno valenciano a cambio de que en un plazo de cinco años éste terminara las obras y después explotara el inmueble durante una década. Tras ello, sería el Ayuntamiento quien se haría cargo del Centro Cultural, pero en segunda ocupación.

El problema llegó con la paralización de las obras debido a la falta de liquidez de las arcas autonómicas, hace ahora algo más de un lustro. Los trabajos quedaron bloqueados y los plazos nunca se cumplirían. El tema quedó encima de la mesa y no fue hasta noviembre del pasado año cuando el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, anunció durante una visita a Benidorm su intención de retomar las obras para, al menos, entregar una parte del proyecto a la ciudad turística de cara a 2018.

A partir de ese momento, técnicos municipales y autonómicos se sentaron a negociar para estudiar las fórmulas que permitieran desbloquear el proyecto ya que, de no actualizar el convenio inicial, no podrían retomarse los trabajos. El pago del IVA fue uno de los principales escollos en el camino.

El hecho de que el título jurídico escogido para la operación, de forma inicial, fuera el de dar a la administración valenciana el «derecho de superficie» sobre el suelo donde se planeó el Centro Cultural había generado una serie de intereses sobre el Ayuntamiento que elevaban los mismos a cantidades desorbitadas. De hecho, ya se ha abonado cerca de un millón y medio de euros, en este sentido, como apuntó Pérez.

De ahí que desde ambos lados se haya pactado modificar la fórmula jurídica empleada y convertirla en una «concesión demanial», lo que suprime los intereses. Así, el Ayuntamiento de Benidorm sólo tendrá que pagar el IVA por las obras del edificio, en el momento de la entrega. En total, podrían llegar a abonar 4,5 millones de euros por la totalidad del proyecto, según los primeros cálculos, como avanzó el primer edil benidormense.

No obstante, por ahora lo único que está encima de la mesa es el desarrollo de una primera fase, que incluya la ejecución de una sala menor de 546 butacas, conservatorio profesional de música y danza, cafetería, el tratamiento de las fachadas y las cubiertas de todas estas zonas. Una primera fase por la que el Ayuntamiento tan solo tendrá que pagar la parte del IVA proporcional a la misma. Algo que, de entrada, sí pueden asumir las arcas municipales.

Todo ello, se ha plasmado en un protocolo de intenciones que se votará en el pleno del próximo lunes y que cuenta con el visto bueno de la SPTCV, como recalcó ayer Toni Pérez. El siguiente paso será trasladarlo al CJC para que dictamine el arreglo alcanzado y, en caso de que su valoración sea favorable, podrán retomarse los trabajos una vez que se haya firmado el nuevo convenio y el Consell saque a licitación las obras de la primera parte del proyecto.

En este sentido, el acalde de Benidorm recalcó que ahora se inicia «un camino esperanzador», que podría haberse emprendido «ya en 2013», y que se espera que concluya con «el reinicio de las obras y la finalización de esa primera fase en el periodo que ha establecido la SPTCV, que era el primer semestre de 2019».