Aprovechar el tirón de Benidorm como plató de rodajes y, a su vez, dar una seguridad a las productoras sobre lo que pueden y no pueden hacer si quieren rodar una película, un anuncio o hacer un reportaje fotográfico en la ciudad. El Ayuntamiento de Benidorm es uno de los primeros de la provincia que ha desarrollado una ordenanza para regular la realización de producciones audiovisuales, tras cuadruplicarse el número de rodajes en poco más de cuatro años y, con ellos, los ingresos que esta actividad genera tanto para las arcas públicas como para el resto del tejido empresarial, que alcanzaron en 2016 los 2,4 millones de euros.
La ordenanza, que ya ha sido aprobada inicialmente en pleno y se acaba de sacar a exposición pública en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) previa a su aprobación definitiva, fija toda una serie de condiciones que habrán de cumplir las productoras o firmas que pongan sus ojos en Benidorm y que, hasta ahora, estaban dispersas.
Por un lado, establece las tasas por la realización de un rodaje o un reportaje fotográfico, recogidas en la ordenanza fiscal número 23 y cuya cuantía genérica es de 108,18 euros. La aportación deberán realizarla todas las producciones que se lleven a cabo en la ciudad, desde grabaciones para películas de cine a programas de televisión, documentales, anuncios publicitarios, web series o reportajes fotográficos, a excepción de las que realizan las instituciones públicas o educativas; los directos de informativos; o las que tienen finalidad promocional. A ella se han de sumar otro tipo de tasas en función de las necesidades de cada rodaje, como el corte de calles, reserva de espacio en la vía pública, etcétera.
Dar la mejor imagen
El documento también fija otra serie de condiciones para poder grabar, como por ejemplo hacerlo mayoritariamente en horario de 7 a 23 horas; qué tipo de autorizaciones hacen falta y cómo tramitarlas; los espacios o edificios públicos que quedan vetados para realizar producciones cuyo contenido no se considere acorde, para así evitar, por ejemplo, casos como el ocurrido en un palacio municipal de Jacarilla donde se hizo un reportaje erótico; aspectos como las emisiones de ruido y lumínicas; o el uso de uniformes, armas, menores o animales, que deberán cumplir requisitos específicos para cada caso.
Igualmente, también se crea un régimen sancionador, con multas que oscilan entre los 750 y los 3.000 euros, a la vez que el Ayuntamiento se reserva dos formas para promocionar la ciudad como plató de rodajes: obligando a las productoras a incluir en sus títulos de crédito y en dosieres de prensa la imagen corporativa del Consistorio y de la Benidorm Film Office; y a ceder imágenes para después poder utilizarlas con fines publicitarios.
La responsable de esta oficina municipal, Rosa Llorca, explicó que esta ordenanza permitirá «profesionalizar aún más nuestro trabajo y dar mayor confianza a las productoras» y, a su vez, persigue que Benidorm «luzca lo mejor posible en todos los rodajes que se hagan».
