La decisión del Consell de prorrogar los permisos de los clubes náuticos por tres años ha generado una gran polémica. Tras años reclamando «celeridad» a las autoridades autonómicas para solucionar una situación de precariedad extrema, con renovaciones temporales para mantener su actividad, el anuncio que ha realizado Conselleria de aumentar el canon anual que deben pagar por gestionar las instalaciones portuarias, pone en jaque a los clubes náuticos valencianos.

En el caso de Altea, según ha asegurado su presidente José Román Zututuza «llevamos 17 años pidiendo que se solucione el problema, y nos encontramos con un canon que septuplica la cantidad que ahora pagamos, lo que nos sitúa al pie del abismo, obligándonos a aumentar las cuotas sociales, multiplicar las tarifas de los servicios que ofrecemos restando competitividad, y reducir al límite la actividad deportiva».

Zutuzuza ha precisado que ya ha llegado el último día de plazo para la renovación y los clubes todavía no han sido comunicados de la renovación, «que llegará tarde y mal, y cuando tras muchas promesas esperábamos una solución para unas entidades sin ánimo de lucro que velan por la promoción del deporte náutico y la aplicación de políticas medioambientales, nos encontramos con un tasazo que nos ahoga económicamente, nos condena a reducir actividad y nos obliga a cambiar nuestra filosofía natural de promocionar la náutica mediante cuotas llevaderas por las familias».

Para evitar esta situación adversa, el Club Náutico de Altea ha pedido a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio que la renovación se verifique en las mismas condiciones económicas actuales.

El presidente ha puntualizado que «existen resortes jurídicos suficientes para que la Administración reconsidere su postura y apueste de forma favorable y efectiva por los clubes náuticos» añadiendo que «ese canon es inasumible, además vinculado a una autorización temporal en precario, lo que imposibilita invertir para adecuar y modernizar las instalaciones, obsoletas y anticuadas después de tantos años».

Permisos por trimestres

Cabe señalar que los permisos de autorización administrativa se otorgarán por trimestres hasta un máximo de tres años, sin posibilidad de hacer inversiones de mejora ni articular nuevos proyectos de modernización portuaria, tal y como ha denunciado el presidente del Club de Altea, quien cree que el último ejemplo es «el RCN Gandía, que desaparecerá irremediablemente por la insensibilidad de los responsables portuarios».

Zutuzuza ha añadido que «resulta muy extraño que a nivel particular los más altos responsables del Consell te trasladen su apoyo y reconozcan nuestra labor, y luego encontrarte con una resolución contraria a los intereses sociales y deportivos de estas entidades».

El presidente ha indicado que este asunto es «desalentador» y le hace pensar que «todo esto encierra la intención de privatizar las instalaciones para dejar paso a las llamadas Marinas Deportivas, en manos de empresas cuyo objetivo no es otro que ganar dinero, convirtiendo lo que ahora son centros sociales en clubes elitistas, inaccesibles para la mayoría de los actuales usuarios».