Benidorm ya ha empezado la cuenta atrás para tener su primer centro comercial. Si todo sale según lo previsto, será a principios de 2020 cuando por fin abra sus puertas la primera gran superficie de la ciudad turística. Un proyecto de la mercantil Unibail Rodamco que viene coleando desde hace prácticamente una década como apuntaron ayer tanto el director de Desarrollo de la citada empresa, Javier Solís, como el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, durante la celebración del inicio de las obras, que arrancaron hace una semana con el movimiento de tierras.

Con el acto de ayer se dio un paso clave en el desarrollo del futuro centro comercial. Un proyecto que nació hace diez años, cuando la mercantil compró el terreno donde se ubicará la primera gran superficie de la capital de la Costa Blanca, como destacó ayer Solís, pero que de momento estaba paralizado. «Para llegar a este día Benidorm ha luchado mucho», admitió ayer el primer edil benidormense, el popular Toni Pérez.

El alcalde no entró en detalles y se limitó a agradecer a la edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, sus horas de trabajo para posibilitar la llegada del primer centro comercial de Benidorm. Una tarea que inició el anterior gobierno bipartito del PSOE de Agustín Navarro y el CDL de Gema Amor. De hecho, ambos estuvieron presentes en el acto de ayer donde, por fin, se puso de forma simbólica la primera piedra del proyecto.

No hay que olvidar todos los pasos que el Ayuntamiento ha tenido que dar para posibilitar la llegada de la primera gran superficie a Benidorm. La modificación de su carta urbanística o la creación de un nuevo vial con el fin de dotar de accesos al centro comercial han constituido los trámites burocráticos más arduos. Sin embargo, el rechazo al proyecto por parte de la asociación local de comerciantes Aico ha sido otro de los grandes obstáculos que ha tenido que esquivar la mercantil Unibail Rodamco.

Una serie de trabas que tras casi una década de trabajo ya han sido enterradas. Con los trámites urbanísticos en orden y con el apoyo de Aico, asociación que escenificó ayer su respaldo al proyecto con la asistencia de su junta directiva al completo -encabezada por Raúl Parra- al acto de colocación de la primera piedra, se dan por superados todos los lastres. Y ahora sólo queda esperar hasta la apertura.

El plazo de ejecución del proyecto es de unos 30 meses, por lo que se espera que sea en 2020 cuando el centro comercial pueda abrir sus puertas. Cabe destacar que el proyecto supondrá una inversión de 210 millones de euros, y generará 1.700 empleos directos y 1.000 indirectos, como adelantó ayer Solís durante la presentación del mismo. Asimismo, el máximo responsable del área de Desarrollo de Unibail Rodamco adelantó que se tratará de un centro de nueva generación, con un diseño único a cargo de los arquitectos Aranguren y Gallegos, las más exigentes políticas medioambientales y las últimas innovaciones del mercado. Así, contará con 58.000 m2 de superficie bruta alquilable con más de 121 locales entre tiendas, hipermercado, restaurantes y salas de cine, así como 3.000 plazas de parking.

Vigilados por el Consell

Al acto también asistió el director general de Comercio y Consumo del Consell, Natxo Costa, quien admitió que aunque «a priori» el proyecto no representa el modelo comercial que defiende su partido Compromís, la «experiencia» de la mercantil Unibail Rodamco, que es «sensible» con los intereses, les ha hecho aceptar esta nueva gran superficie.

No obstante, Costa lanzó un aviso a navegantes. «Estaremos vigilantes para que el primer centro comercial sirva para posicionar a Benidorm, todavía más de lo que ya lo está, y se convierte en un complemento a la oferta de hostelería y comercio que ya existe en la ciudad turística. Sólo así ganaremos todos», advirtió el alto cargo de la Generalitat durante su discurso.