La Unidad de Seguridad Alimentaria de Salud Pública se encarga de llevar a cabo inspecciones oficiales en establecimientos, analizar productos alimentarios o buscar y retirar del mercado alimentos y productos no seguros, entre otros. La imposibilidad de llevar a cabo suficientes inspecciones en este campo puede ser contraproducente no sólo en el ámbito sanitario, sino también en el turístico, al restar a las empresas una herramienta más en su lucha contra las reclamaciones falsas.