El Club Náutico de Altea fue el escenario al mediodía de ayer del acto de entrega de las banderas azules que otorga cada año la Fundación Europea de Educación Ambiental. 129 a otras tantas playas de la Comunidad Valenciana, y otras 15 banderas azules a los puertos de la autonomía valenciana, destacando las entregadas al club anfitrión y al Real Club Náutico de Calpe al ser los dos únicos puertos valencianos que reciben este distintivo durante 30 años consecutivos.

El acto, al que asistieron diversas autoridades autonómicas encabezadas por la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y los alcaldes y ediles de playas de Altea y el resto de pueblos premiados, fue aprovechado por el presidente del Club Náutico de Altea, José Román Zurutuza, para reivindicar la situación en la que están inmersos actualmente los clubes náuticos valencianos con su concesión caducada. Zurutuza reiteró «nuestra solicitud de renovar la licencia administrativa para poder seguir gestionando estas instalaciones con los niveles de calidad exigibles, que cumplimos a rajatabla», y denunció la situación de «absoluta indefensión» que atraviesan los clubes náuticos «pendientes desde hace años de la renovación de las concesiones que les permita seguir gestionando sus instalaciones sociales, medioambientales y deportivas». La consellera Cebrián afirmó al inicio de su intervención que «estamos trabajando para solucionar lo que sabemos que queda por solucionar».