Alumnos del colegio público Vasco Núñez de Balboa de Benidorm podrían verse el próximo curso obligados a dar clases en zonas tan inusuales como la sala de profesores o el aula de pedagogía; o a quedarse de nuevo sin aula de música, como ya ocurrió en su día con la de audiovisuales. Además, seguirán teniendo algunas mesas del comedor en los pasillos y sufriendo los efectos de un centro que se les ha quedado pequeño pese a tener inhabilitados numerosos espacios para dar clases, debido al mal estado en el que se encuentran. Así lo han alertado desde la Agrupación de Madres y Padres (Ampa) de este colegio, que lleva años batallando para conseguir que la conselleria de Educación arregle por fin las grietas y otros desperfectos que arrastra desde hace años.
«Es necesario que actúen de una vez y para el próximo curso, más que nunca, porque si no muchos niños se van a ver perjudicados». Así lo afirma Sandra de Vega, la presidenta del Ampa, después de que esta agrupación haya remitido un escrito a la Dirección Territorial de Educación y a la Inspección Educativa, alertándoles de los problemas que pueden tener por la falta de espacio a partir de septiembre. En él, además, urgen al departamento de Vicent Marzà a agilizar las obras de reparación de estas grietas, para lo cual la conselleria ya sacó a licitación hace dos semanas la redacción del proyecto en un plazo de 3 meses.
El problema no es nuevo, pero ahora se hace más patente que nunca debido a la ampliación de servicios. En el año 2014, tras años de desperfectos que día a día fueron a más, la conselleria de Educación acabó por clausurar cuatro aulas de la planta baja del pabellón principal de este colegio debido a la aparición de grietas que atravesaban de un lado a otro sus muros. En 2015 se llevaron a cabo unas catas que, pese a descartar graves problemas estructurales, recomendaron mantener cerrados estos espacios. De modo que, desde entonces, el colegio reubicó aulas y se amoldó como pudo a su nueva situación.
Más oferta
Frente a los problemas por el cierre de varias unidades, la oferta educativa del Vasco Núñez de Balboa no ha parado de crecer. El colegio ha sido seleccionado por la conselleria de Educación para abrir el próximo curso un aula experimental para niños de 2 años, que se habilitará en el espacio que hasta ahora ocupaban las dos clases de Tercero de Primaria y obligará a reubicar a sus alumnos en otras zonas del edificio. Igualmente, la Conselleria ha previsto desdoblar la clase de Primero, cuyo cupo de alumnos superaba con creces la ratio y ahora se dividirá en dos unidades: 1ºA, que se mantendrá igual; y 1ºB, que recuperará el aula que tenía hasta que se suprimió la línea y donde se reubicó provisionalmente la clase de música, que ahora se quedará otra vez sin espacio propio.
La portavoz del Ampa indicó que, «ya que va a ser inviable hacer la obra durante los meses de verano como nos prometieron, queremos que la conselleria cumpla a rajatabla sus propios plazos y, como muy tarde, en el mes de septiembre empiece las obras para que el colegio pueda estar en perfecto estado cuanto antes». Por último, De Vega afirmó que las familias «no vamos a parar hasta ver una solución».
