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Benidorm

Toni Pérez deja la puerta abierta...

El alcalde y su nuevos socios de gobierno insisten hasta en tres ocasiones en su voluntad de agrandar su acuerdo con el apoyo de nuevas fuerzas, en clara alusión a C's

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El PP y CBM oficializan un acuerdo de gobierno en Benidorm

«Nuestra puerta sigue abierta a otro acuerdo. ¿Factible? Puede ser factible desde el momento en que alguien toque a esa puerta». El alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, quiere seguir intentando por todos los medios agrandar el pacto sellado el pasado lunes con los dos ediles de Ciudadanos por Benidorm (CBM) para poder alcanzar la mayoría absoluta que le permita gobernar con tranquilidad hasta el final del mandato. Así lo afirmó ayer durante una rueda de prensa, en la que tanto Pérez como sus nuevos socios en el ejecutivo local, Arturo Cabrillo y Paquita Ripoll, escenificaron su alianza con un apretón de manos a tres bandas y bajo la atenta mirada de tres de los pesos pesados de Pérez: los portavoces José Ramón González de Zárate y Lourdes Caselles, y en un segundo plano, la primera teniente alcalde, Ana Pellicer.

Y, para sumar más fuerzas, el candidato número uno sigue siendo la formación de Albert Rivera. El PP es consciente de que los tres ediles de Ciudadanos aportarían, por un lado, los tres votos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta; y, además, son el grupo con el que mayor es la afinidad ideológica, toda vez que el acercamiento con los liberales de Gema Amor sigue siendo totalmente inviable. Ahora bien, pese a tener claro cuál sería su lógico compañero de viaje, en el que ya se han apoyado hasta el dos ocasiones para aprobar el presupuesto municipal de 2016 y 2017, el PP sabe que captar a Cs es casi inviable: «Con ellos hemos tenido acuerdos importantes con los presupuestos, pero aunque nos une nuestro interés por mejorar Benidorm, también tenemos diferencias», aseguró Pérez, tras lo que agregó que, pese a todo, «Ciudadanos tiene la puerta abierta para integrarse en el gobierno cuando lo estimen oportuno y siempre que también lo estime oportuno este equipo de gobierno».

Como ya avanzó ayer en primicia este diario, la puesta de largo del nuevo bipartito se hizo pública a primera hora de la mañana, después de que el alcalde firmara las delegaciones que, a partir de ahora, ostentarán los concejales de grupo que en su día fundó el ahora no adscrito Leopoldo Bernabeu: Limpieza Viaria y Deportes para Cabrillo; Igualdad, y no Bienestar Social como se había barajado inicialmente, para Ripoll. Asimismo, el portavoz de esta formación también será tercer teniente alcalde del Consistorio, sustituyendo a la concejal de Urbanismo, Hacienda y Contratación, Lourdes Caselles, que se quedará oficialmente fuera de la junta de gobierno local, aunque podrá seguir participando con voz, pero sin voto, igual que Paquita Ripoll.

Pérez, que en varias ocasiones tildó esta entente como un «acuerdo de responsabilidad», puso también todo su empeño en intentar marcar distancias con el que alcanzaron el socialista Agustín Navarro y la liberal Gema Amor, entre agosto de 2012 y febrero de 2015. Para ello, aprovechó una pregunta sobre cómo quedará el reparto de asesores en el nuevo gobierno para afirmar: «Los cargos de confianza no han entrado en la negociación, de modo que se mantendrán como hasta ahora. Un criterio que hemos mantenido en todas las conversaciones es que, evidentemente hay unas delegaciones que dar, porque hay que seguir funcionando, pero estamos siendo muy respetuosos. Busquen y comparen. Aquí no ha habido, no hay historias raras, ni hay pactos por debajo de la mesa», dijo.

Elogios y reproches

Igualmente el alcalde se deshizo en elogios para sus nuevos compañeros de mesa. «Tienen unas delegaciones para trabajar, porque eso es lo que hemos percibido desde el minuto uno», afirmó primero, para después agregar que, en la negociación, «no hemos pensado en cuestiones matemáticas ni aritméticas. A este acuerdo se habría llegado aunque Ciudadanos de Benidorm tuviera más o menos representantes, porque se trata de dos buenos concejales con una trayectoria hasta el momento intachable en la función pública, que están aquí para trabajar por Benidorm. Éste es el momento de ponerlos a prueba». Los elogios fueron recibidos de buen grado por Cabrillo y Ripoll, quienes reiteraron que era el momento «de dar el paso» y dijeron que se esforzarán por estar «a la altura de la responsabilidad» que les han encomendado.

En el lado inverso, Pérez tampoco escatimó en reproches para otros grupos de la oposición: «La semana antes de ser alcalde, todos los grupos hablaron para que yo no lo fuera y yo hablé con algunos para serlo. Al final, nadie votó a los otros y por eso soy yo alcalde. Y, desde entonces, nos hemos reunido y lo hemos pulsado todo para llegar donde estamos, no es ninguna novedad y así además va a seguir siendo».

Las reacciones al anuncio oficial del acuerdo de gobierno no se hicieron esperar. Así, el portavoz del PSOE, Rubén Martínez, consideró que se trata de una alianza para «protegerse de las causas penales que tienen abiertas populares y CBM en los juzgados». Para la liberal Gema Amor, la entente vienen a evidenciar la «incapacidad» de Toni Pérez puesto que «ni siquiera ha logrado una estabilidad real pese a entregar áreas como Igualdad». Por parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, puso en duda que los nuevos concejales de CBM estén cualificados para abordar asuntos como la licitación de la contrata de basuras, que vence el próximo año, o la gestión del Palau d'Esports, municipalizado hace menos de un año.

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