«No había argumentos para llevar a cabo una moción de censura. Además, la ciudad no se la merece». Con estas palabras, el portavoz de Ciudadanos por Benidorm (CBM), Arturo Cabrillo, justificó ayer la decisión de su grupo de entrar a forma parte del ejecutivo municipal, hasta ahora en minoría con ocho ediles del PP.

Ahora el gobierno local mantendrá la misma condición, ya que con la inclusión de CBM en el reparto de poder tan sólo suman diez ediles. Una cifra todavía insuficiente hasta los 13 regidores necesarios para sumar la mayoría absoluta. No obstante, los ediles de CBM -Arturo Cabrillo y Paquita Ripoll- matizaron que su intención es trabajar por la ciudad y, eso sí, adquirir algo de protagonismo en la gestión diaria. «Era la única forma que hemos encontrado para obtener algo de visibilidad. Desde la oposición se hacen muchas cosas pero al final se desvanecen», esgrimieron ayer ambos regidores.

Para la actual cabeza visible de CBM, desde que el creador de la formación -el actual edil no adscrito, Leopoldo Bernabeu fuera expulsado del partido- había que tomar una decisión «ya». «Hemos dado un paso al frente. Nosotros no necesitamos pedir permiso a nadie para hacer nada. Somos un proyecto local», recalcó por su lado la concejal Paquita Ripoll, en alusión a Ciudadanos (Cs), los otros «socios» clave del PP en puntos de calado en la gestión, como la aprobación de las cuentas municipales, entre otras cosas.

Además, para CBM la única opción viable pasaba por aliarse al PP. La falta de argumentos para pactar una moción de censura sumado al gran número de grupos que hay frente al poder -cuatro sin ellos- fue lo que les llevó a decantarse por dar su apoyo al alcalde Toni Pérez.

No obstante, Cabrillo quiso dejar claro que tampoco habría respaldado en otras circunstancias a los socialistas y a los liberales de Gema Amor porque «nosotros estamos aquí por la mala gestión que hicieron ellos», consideró el edil de CBM, en referencia a los orígenes de su partido, que nació antes de las elecciones de 2015 y que fue impulsado por la televisión local de la que el actual edil no adscrito era director.